El precio más asequible y la falsa creencia de que es menos perjudicial para la salud ha hecho que el consumo de tabaco de liar se haya multiplicado por 11, mientras que el consumo de tabaco tradicional ha bajado el 17,3%, según un estudio hecho por la Universidad de Alcalá de Henares y el Instituto Catalán de Oncología (ICO).

El consumo del tabaco de liar ha pasado de ser usado por el 1,4% de los fumadores al 15,4% en el periodo 2004-2012, según el estudio.

El estudio compara la prevalencia y el patrón del consumo del tabaco antes de la aplicación de la ley 28/2005 y después de la implantación de la ley 42/2010 de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos relacionados con el tabaco.

La investigación, que publica la revista Environmental Research, demuestra que la prevalencia en el consumo del tabaco ha cambiado poco, pasando del 26,6% al 24,1%, con la misma evolución temporal observada antes de la entrada en vigor de las leyes.

«El precio más asequible del tabaco de liar y creencias equivocadas de estos fumadores podrían explicar el mayor consumo», explica el estudio. «Creen que así fuman menos y que este cigarrillo no es tan perjudicial. Pero el tabaco de liar tiene la misma nicotina, alquitrán y monóxido de carbono, no hay ninguna diferencia», advierten los autores de la investigación.