Un año después de dar por finalizada la extracción de residuos tóxicos del embalse de Flix, la empresa estatal Acuamed, con la cúpula renovada, ha admitido que todavía restan en el pantano 80.000 metros cúbicos de lodos contaminados, con un peso estimado de 120.000 toneladas. Trece años después de los vertidos contaminantes producidos por la química Ercros y tras una actuación que ha desplegado la mayor inversión nunca hecha en una obra de descontaminación en España, en la que el Estado ya ha destinado más de 138 millones de euros, más IVA (Ercros, por orden judicial, solo asumirá el 5%), a Flix no le queda más remedio que seguir luchando.

El proyecto, que se vendió como ejemplar, sigue siendo la misma pesadilla. La limpieza exhaustiva de los lodos tóxicos del pantano, que quiso darse por concluida hace un año, no fue tal. Y las 120.000 toneladas de residuos tóxicos que persisten en el embalse están, además, bajo un hectómetro de agua contaminada retenida por un recinto de planchas cuya resistencia genera serias dudas. Una de las preocupaciones que se plantean técnicos y administraciones es si la barrera resistirá más tiempo del previsto inicialmente. Además habrá que rearmar instalaciones ya desmanteladas para proseguir con la descontaminación, otros dos años más si se cumplen los nuevos plazos.

Con estos datos disponibles, Acuamed reconoce que «la actuación todavía no se puede dar por finalizada». El director general de la sociedad pública, Francisco Javier Baratech, ha trasladado el compromiso de reemprender las obras inconclusas en breve, bien a través de la adjudicataria actual, Fomento de Construcciones y Contratas, bien mediante un nuevo contrato con otra empresa. Sea cual sea la opción, ha dicho, en diciembre del 2018, según los plazos anunciados, se habrán extraído por fin todos los contaminantes y también se habrá procedido a la descontaminación del agua que queda confinada en el recinto de trabajo, dentro del embalse, y a la extracción de la barrera que la retiene.

«Se desmontaron plantas demasiado pronto», añade uno de los 13 expertos independientes que participaron ayer en la reunión constitutiva de la comisión de seguimiento creada por la Generalitat, el Ayuntamiento de Flix y Ercros «para abordar la casuística de este municipio, derivada de la actividad de la empresa», según señala el departamento de Territorrio y Sostenibilidad.

«Estamos hablando de cantidades muy importantes y, además, del grupo de los principales contaminantes detectados desde un principio; por ejemplo, se caracterizan 15 toneladas de DDT y eso sigue siendo una barbaridad», apunta uno de los técnicos. Y todo ello sin olvidar la contaminación de los terrenos propiamente industriales, a menos de un año de que Ercros cese su largo siglo de actividad en Flix.

A la par, la Generalitat investiga 5 nuevos focos de vertidos históricos de Ercros fuera de su recinto y exigirá responsabilidades si se demuestra que existen altos niveles de contaminantes.