Un testigo protegido, menor de edad, se presentó voluntariamente en la Brigada de Información de la Policía Nacional e identificó el pasado mes de julio a los presuntos autores materiales de la muerte el ultra del Deportivo Francisco Javier Romero Taboada,'Jimmy', en las inmediaciones del Vicente Calderón el 30 de noviembre del año pasado. Coinciden con dos de los principales sospechosos del asesinato, José Luis Zarzoso y Francisco JavierJiménez Linares, quienes fueron puestos en libertad por el titular del juzgado número 20 de la Plaza de Castilla a finales de mayo junto con los otros dos sospechosos por la supuesta confusión en la identificacón de la víctima por parte de un agente de movilidad y del autor de uno de los vídeos que grabaron los incidentes.

El testigo, que asegura que se encontraba a unos cinco metros de lo sucedido, identificó a los dos citados, además de a Ismael López Pérez, Sergio Santiago Martínez, Diego Palomeque y a un menor llamado Álvaro. Su versión coincide en gran medida con lasacusaciones de la policía y detalla dos agresiones, entre las que no hubo más de 15 segundos de diferencia. Una primera contra "un ultra gallego de complexión fuerte", al que arrojaron primero al río y que salió por su propio pie, y otra contra Romero Taboada, en la que Zarzoso Perea le habría dado un fuerte golpe en la cabeza con una barra de hierro y después patadas y porrazos junto con los demás. A continuación fue arrojado al río por Jiménez Linares y Palomeque.

El magistrado Pedro Merchante Somalo, el cuarto en hacerse cargo del asunto, no va a practicar, sin embargo, ninguna otra diligencia ni va a llamar a declarar a nadie más pese a haber tenido conocimiento en su día de la declaración del testigo protegido, lo que no le llevó a decidir la nueva detención de los excarcelados. Tampoco la Fiscalía ha emprendido nuevas acciones. El juez está muy cerca de cerrar la instruccción y tendrá que decidir quiénes son los acusados y por qué delitos. Ninguno de los 101 detenidos -82 en las dos primeras fases y 19 en la tercera- permanece en prisión ni está acusado de asesinato, pese a que la policía insiste en que los autores de las dos agresiones fueron los mismos.