Un trabajador de un restaurante del distrito de Tetuán ha sido despedido tras sufrir una agresión homófoba por la que resultó herido en un codo, muñeca y el costado al intentar protegerse.

Los Servicios Jurídicos de UGT, sindicato al que se dirigió la víctima tras la agresión, van a llevar a cabo el asesoramiento y la defensa de este trabajador, interponiendo las acciones que se consideren oportunas, por la vía laboral y en su caso penal, tendentes a restituir sus derechos, ha informado la organización sindical en un comunicado.

La víctima es un hombre gay de 48 años que estaba en su puesto de trabajo como ayudante de cocinero cuando un compañero "se dirigió a él de forma muy despectiva habiéndole llamado maricón y le intentó agredir con un palo", según ha detallado la asociación LGTBI Arcópoli en un comunicado.

Por su parte, UGT ha precisado que el agresor es hermano del dueño del local, de quien durante meses la víctima recibía insultos, expresiones violentas y vejaciones, por ser homosexual.

Despreocupación del propietario

Asimismo, ha detallado que el propietario del establecimiento, "a pesar de tener conocimiento de este comportamiento homófobo, se ha inhibido en todo momento, sin hacer nada para cortar e impedir este comportamiento denigrante hacia la dignidad del trabajador".

La agresión física tuvo lugar el pasado 3 de julio, cuando, "de nuevo, como venía ocurriendo con cierta frecuencia, una vez más el hermano del dueño volvió a increpar, insultar y vejar a Karim S., llegando en esta ocasión a la agresión física, de la que resultó herido en un codo, muñeca y el costado, al intentar protegerse".

"La agresión es un grado más, tan grave si cabe, como la reiteración en el tiempo y la escalada verbal de insultos y vejaciones que el trabajador recibía delante del resto de los trabajadores y trabajadoras del restaurante", ha advertido el sindicato.

Además, ha subrayado que "frente a estas agresiones, que, de manera violenta, se verbalizaban con insultos tales como 'maricón', 'marica', entre otros, a lo que hay que añadir la agresión física", el propietario ha procedido a despedir al trabajador, "de manera manifiestamente injusta".

La secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de la Coba, considera que "no pueden admitirse este tipo de comportamientos", ni el del agresor, "por su odio contra una persona por el hecho de ser homosexual, amparándose en la impunidad que le proporcionaba su parentesco con el dueño", ni el del empresario, "que se desentiende de las agresiones verbales y vejaciones que estaba sufriendo uno de sus trabajadores por su condición sexual".

Según Arcópoli, tras sufrir la agresión, el trabajador acudió rápidamente a un centro de salud para ser evaluado con policontusiones así como un ataque agudo de ansiedad. "La misma víctima afirma que tuvo miedo por su vida en esos momentos", añade.