Biólogos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) han transferido por primera vez un recuerdo entre dos seres vivos, en concreto, de un caracol marino a otro, creando una memoria artificial inyectando ARN de uno a otro. La investigación se ha publicado en la revista eNeuro. El ARN, o ácido ribonucleico, ha sido ampliamente conocido como el mensajero celular que fabrica proteínas y lleva a cabo las instrucciones del AND a otras partes de la célula.

Los investigadores aplicaron leves descargas eléctricas a las colas de una especie de caracol marino llamado Aplysia. Los caracoles recibieron una serie de descargas eléctricas. Los caracoles que recibían la descarga se contraían al ser tocados durante 50 segundos como mecanismo de defensa. Los caracoles que no recibían descargas se contraían solamente un segundo. Los científicos extrajeron el ARN del sistema nervioso de los caracoles marinos que recibieron las descargas y se inyectó en siete caracoles marinos que no habían recibido ningún choque. Sorprendentemente, los científicos descubrieron que los siete moluscos que recibieron el ARN de los caracoles a los que se aplicaron los amortiguadores se comportaron como si ellos mismos hubieran recibido los golpes: exhibieron una contracción defensiva que duró un promedio de aproximadamente 40 segundos. Los investigadres creen que es posible que en el futuro el ARN se pueda utilizar para despertar y restablecer recuerdos que han estado inactivos en las primeras etapas de la enfermedad del alzhéimer o por trastornos de estrés postraumático.