Nueve de los heridos en el accidente ferroviario ocurrido ayer en la estación de Francia de Barcelona continúan hospitalizados, tres de ellos en estado grave, aunque no se teme por su vida, según informó ayer el departamento de Salud de la Generalitat catalana.

Tres de los heridos se encuentran ingresados en el Hospital de Sant Pau, dos en el Clínic, otros dos en el Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) Sagrat Cor y uno en el Hospital del Mar.

El accidente ocurrió hacia las 07:15 horas del viernes cuando un tren de la línea R2 de cercanías, procedente de la estación de Sant Vicenç de Calders, en El Vendrell (Tarragona), se encastró contra el tope de la vía 11 de la Estación de Francia, cuando llevaba a 70 pasajeros. Debido al impacto, la cabina del maquinista y los primeros vagones sufrieron varios desperfectos, por el efecto acordeón, lo que provocó lesiones al maquinista y a otros 55 pasajeros, de los que sólo nueve permanecen hospitalizados.

El maquinista del tren, de 31 años y con siete años de experiencia en Rodalies, dio negativo en el control de alcoholemia y drogas al que le sometieron los Mossos d’Esquadra, que le tomaron después declaración. Según informó la policía catalana, el maquinista ha dado negativo en el preceptivo control de alcoholemia y drogas que le han practicado los Mossos d’Esquadra tras el accidente, en el marco de su investigación para aclarar las circunstancias del siniestro.

Los detalles aportados por el maquinista formarán parte de la investigación que llevan a cabo agentes de la división de Transportes de la policía catalana, en unas pesquisas que se prevén largas ya que todavía se está procediendo al volcado de los datos de las dos cajas negras.

Por otro lado, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, que ayer estaba de guardia, ha abierto diligencias en relación al accidente.