Tania Varela, la mujer más buscada de Europa, huida de la justicia desde el 2013, estaba en Sitges. Por lo menos, llevaba un año en esta ciudad costera. En la tarde ayer, una patrulla de los Mossos d’Esquadra la reconoció mientras paseaba con su hija de la mano por un parque. Varela, abogada, fue novia de David Pérez Lago, hijastro y heredero de Laureano Oubiña.

Los agentes le pidieron que se identificada. Y Varela en lugar de sacar el DNI dio un nombre falso. Estaba nerviosa. Los policías, que estaban dentro de un dispositivo montado para capturarla, le pidieron que les acompañara a la comisaría de Vilanova y la Geltrú. Allí le tomaron las huellas dactilares y se confirmó que se trataba de Varela. Sobre ella pesaban tres órdenes de detención, por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.

El intendente Toni Rodríguez, jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos, explicó que la buscaban desde hacía poco más de un mes, cuando recibieron el aviso de que se escondía por la zona. «Ahora vivía en Sitges y creemos que llevaba más de un año residiendo aquí junto con su hija», aclaró. Tras la detención, pasará a disposición del juzgado de Vilanova y la Geltrú.

Estaba igual que en las fotos que tenían los Mossos. Los Investigadores tratarán ahora de aclarar qué hacía en Sitges. Su detención es «relevante» porque no es «fácil» dar con perfiles que ocupan puestos tan altos «dentro de organizaciones criminales». Los Mossos sospechan que seguía en contacto con la mafia. Porque ha estado fugada muchos años y ello requiere «tanto apoyo económico como logístico». El objetivo ahora es que aporte información sobre el crimen organizado del que forma parte. Hasta ahora jamás lo ha hecho.

VIVA POR UNOS FOLIOS

A las nueve menos veintidos minutos de la noche en que dos sicarios colombianos dispararon a su novio, Varela agachó la cabeza para coger algo de un bolso Louis Vouitton que llevaba bajo el asiento del copiloto. Salvó la vida, contó después, porque unos folios que llevaba dentro del bolso se le engancharon en las manos mientras los sicarios ejecutaban a Alfonso Díaz Moñux, el abogado con quien salía entonces. Salvó la vida y oyó los disparos, «dos ruidos como el de dos contenedores chocando». Fue el 18 de diciembre del 2008 en la puerta del garaje de la casa donde ambos vivían en Madrid.

Tania, abogada y exnovia de David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña, uno de los protagonistas del narcotráfico gallego y de la serie Fariña, explicó entonces a la Policía que la orden del asesinato tenía que haberla dado su expareja, David. La joven, que había sido abogada en el Centro de Ayuda a la Mujer de Cambados, localidad donde nació en 1974, explicó cómo conoció a Pérez Lago y cómo ambos fueron detenidos en el 2006, en lo que la policía llamó operación Roble contra el tráfico de cocaína, en la que se confiscaron dos toneladas de esta droga y se extraviaron otras dos.

Ella estuvo unos meses en prisión y salió tras pagar una fianza de 120.000 euros en agosto del 2006. Su abogado era ya Alfonso Díaz Moñux, el mismo que el de David. Pero aquel triángulo se rompió malamente porque Tania se convirtió en amante del abogado. Ambos acudieron a la cárcel y se lo comunicaron al hijastro de Oubiña, que, según Tania y Moñux se lo tomó muy mal.

De fondo de todo aquel asunto, además, había 2.000 kilos de cocaína que habían desaparecido. Los narcos españoles les contaron a los colombianos que la habían tirado al mar, perseguidos por la Guardia Civil. Los colombianos no se fiaban. Y Díaz Moñux y Tania comenzaron a hablar con la Policía. Los investigadores creen que un grupo de españoles vendió esa droga sin pagar su parte a los colombianos.

En algunas grabaciones telefónicas de aquellos meses se muestra la pasión del abogado por Tania, 11 años más joven que él.

«Consígueme más pastillas. Esta tía me va a matar», confesaba Moñux a un amigo al que pedía Viagra. Personas que conocieron la relación subrayan que Tania llevaba «al límite» al abogado, con violentas broncas y apasionadas reconciliaciones.

OCHO DETENIDOS

La Policía acabó deteniendo a ocho personas por el asesinato del último novio de Tania Varela. Siete fueron condenadas y una se fugó. Desde la cárcel, David Pérez Lago desmintió siquiera haber sido su pareja. Nunca se supo quién ordenó el crimen. Durante las investigaciones se descubrieron fotos de Tania y Díaz Moñux en casa de un grupo de sicarios. Les habían estado vigilando durante días. En el 2013, poco antes de que el Tribunal Supremo la condenara por tráfico de drogas, Tania Varela se fue de España.

«Ella insistía en que era inocente, que todo era una venganza de David. Llegaron a acusarla de reunirse con los colombianos y hablar de satélites», recuerda un abogado. En estos casi cinco años como fugitiva, la policía investigó si estaba en China -antes de huir ya hacía de intermediaria con algunos empresarios de ese país- o Suecia. Luego sería condenada también por blanqueo de dinero. Hace meses, un abogado amigo suyo advirtió a la Policía de que la había visto repostando en una «gasolinera de Tordesillas» (Valladolid). Otras fuentes la situaban «entre Galicia y Portugal» e incluso en la casa familiar en Cambados.