Sustancias legales, como el alcohol y el tabaco, son más peligrosas que otras prohibidas, como el cannabis y el éxtasis, según un estudio científico publicado por la revista The Lancet. Un equipo de investigadores británicos formado por miembros de la Academia de Ciencias Médicas afirma que el vigente sistema de clasificación de las drogas en el Reino Unido "no es adecuado" y recomendará al Gobierno de Tony Blair que lo sustituya por uno que refleje más adecuadamente los daños que ciertas sustancias producen a quien las consume y sus costes para la sociedad.

En la tabla de las 20 drogas más peligrosas, la heroína figura a la cabeza, seguida por la cocaína y los barbitúricos. En quinta posición se halla el alcohol y en novena el tabaco, mientras el cannabis aparece en el puesto número 11 y el éxtasis el 18.

Para los científicos que han desarrollado los nuevos criterios, la clasificación refleja el hecho de que en el Reino Unido una persona muere semanalmente a consecuencia del consumo continuado de alcohol, mientras que apenas hay una decena de muertes al año vinculadas con el éxtasis.

POLÍTICA FALLIDA Los expertos consideran que la actual clasificación es demasiado arbitraria, tiene poca base científica y no da información suficiente a los ciudadanos sobre los niveles de dependencia, ni los riesgos que implica el uso de cada droga. El profesor Colin Blakemore, director ejecutivo del Consejo de Investigación Médico, que también ha participado en el trabajo, afirma que la actual política para luchar contra las drogas, no funciona: "Nos enfrentamos a un gran problema. Las sustancias ilegales nunca han estado más al alcance de la mano, ni se ha abusado de ellas en proporciones tan grandes".

Los investigadores estiman que sobre medio millón de jóvenes en el Reino Unido consume habitualmente éxtasis cada fin semana, lo que muestra la necesidad de reformar la estrategia.