¿Por qué los estudiantes de Castilla y León, que obtienen tan buenos resultados en el informe PISA -muy por encima de la media española- son de los peores a la hora de examinarse de la selectividad? ¿Y cómo es que los canarios, que sacan notas bastante discretas en las pruebas internacionales, tienen un porcentaje tan alto de sobresalientes en las pruebas de acceso a la universidad? Algunas voces -políticas, académicas y estudiantiles- opinan que la diferencia radica en el distinto baremo que se usa en la evaluación de final de bachillerato, la antigua selectividad, ahora rebautizada por la LOMCE como EBAU (evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad). Por eso, defienden esas mismas voces, sería necesario homogeneizar los exámenes, que actualmente organiza y diseña cada comunidad autónoma a partir de las directrices y los temarios que marca el Ministerio de Educación.

La reivindicación ha tomado tanta fuerza en los últimos meses que el consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey, solicitará que el asunto se incluya en el orden del día de la próxima reunión de la Conferencia Sectorial de Educación, porque, a su entender, se está produciendo un "agravio comparativo" en aquellas comunidades en los que los estudiantes obtienen peores notas. Navarra, Baleares, Galicia y Castilla y León, con una puntuación media de un 7 pelado en la selectividad del 2015 (la última de la que hay datos completos disponibles), se encuentran a la cola de un ránking, que encabezan Canarias, Murcia, Aragón y Extremadura.

En Castilla y León incluso se ha constituido ya una plataforma, denominada Asociación por un Acesso a la Universidad en Igualdad, que denuncia que, en las condiciones actuales, los estudiantes de esta autonomía se ven penalizados a la hora de ingresar en las carreras con notas de corte más alta (como Medicina). El pasado viernes, miles de estudiantes de bachillerato castellanoleoneses se manifestaron por las calles de Valladolid para reclamar una "prueba justa y única para todo el territorio nacional".

Importantes diferencias

Su protesta la apoya con cifras la catedrática de Bioestadística de la universidad vallisoletana, Cristina Rueda, que constata que la probabilidad estimada de que un estudiante gallego entre en Medicina es hasta 2,3 veces inferior a la que tiene un estudiante canario. La causa, subraya Rueda, se encuentra en "las importantes diferencias" que hay en el porcentaje de nueves y dieces entre una autonomía y otra. "En Canarias el número de sobresalientes representa el doble que en Galicia en varias materias", asegura la profesora.

Rueda ha elaborado un informe en el que toma como muestra las cuatro asignaturas obligatorias en toda España de la fase general de la selectividad (Historia de España, Lengua Castellana, Historia de la Filosofía e Inglés) y las dos materias que con más frecuencia eligen los estudiantes para acceder al grado de Medicina en la fase específica (Biología y Química). Con un 23,02% y un 18,93% respectivamente, Canarias y Extremadura se distancian en el tramo de notas de entre 9 y 10, no solo respecto a Castilla y León (con un 8,74%) y Navarra (aún más baja todavía, con un 6,17%), sino a la media nacional, que del 12,81%.

Para el consejero Rey, debe ser el Ministerio de Educación el que asuma sus responsabilidades a la hora de inspeccionar que las autonomías cumplen con los estándares publicados por el Gobierno para la elaboración de esta prueba, que desde el año pasado viene estrictamente regulada por la LOMCE. También Ciudadanos ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para tratar de "corregir los desajustes territoriales que existen tanto en los resultados de la EBAU como en el consecuente acceso a la universidad".