Entre el 15% y el 20% de los pacientes que ingresan en un hospital en España sufrirán algún error sanitario. Es un porcentaje revelado por Francisco Botía, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), en la presentación, ayer, del primer documento español sobre iatrogenia. El término se refiere a los fallos o efectos adversos provocados por intervenciones médicas y sanitarias.

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y la Organización Médica Colegial (OMC) presentaron el informe Iatrogenia: análisis, control y prevención en el marco de la 12ª edición del Congreso SESPAS, que tiene lugar en Barcelona del 6 al 8 de septiembre. El objetivo: llamar la atención sobre un fenómeno muy silenciado en el mundo médico por miedo a las represalias, pero que tiene sin duda un impacto en la salud y en la economía.

Según estas entidades, el progreso médico y sanitario ha comportado una medicalización de la vida cotidiana que, además de los «innegables beneficios» que procura, ocasiona perjuicios sustanciales producto del «sobrediagnóstico» o el «sobretratamiento», hasta convertirse en un «problema principal de salud pública». Por eso consideran que las autoridades sanitarias deben incluir la iatrogenia entre sus prioridades.