Margarita, la vaca de lidia que revolucionó las redes sociales para evitar su sacrificio, está casi salvada. Solo falta conocer el resultado de una de las pruebas para que se suspenda la medida. El Hogar Animal Sanctuary, la asociación animalista que acoge al rumiante, espera con optimismo el desenlace de la historia.

La entidad publicó el 31 de julio un vídeo en el que parecía que la vaca Margarita ya estaba libre, pero fuentes del santuario han aclarado que ahora se encuentra en una cuarentena extendida. Es decir, la han trasladado a un parque más espacioso y la dejan salir de él, pero siempre alejada de los demás animales.

Hasta que el veterinario no confirme el regativo en brucelosis, Margarita seguirá en cuarentena. Elena Tova, dueña de El Hogar Animal Sanctuary, está convencida de que pronto podrá salir de la reclusión, ya que no cree que dé positivo en la enfermedad. “La brucelosis se contagia a través del contacto con otras vacas o animales salvajes, pero la dulce Margarita estaba apartada en la finca”, afirma Tova.

NUEVO PROTOCOLO

Las certificaciones de su estado de salud siguen las directrices del nuevo protocolo presentado por la Generalitat en la mesa sectorial del vacuno de carne. La ley especifica que, para evitar el sacrificio de una vaca no registrada, el propietario deberá certificar la trazabilidad y la identificación del animal.

Si estas condiciones no se pueden cumplir, aún cabe la posibilidad de suspender el sacrificio. Para ello, el propietario debe comprometerse a mantener al animal vivo fuera del ámbito de la producción ganadera y de la cadena alimentaria.

También deberá cumplir con unas condiciones estrictas que garanticen la sanidad y trazabilidad del animal, con lo que quedaría inmovilizado y no apto para el consumo, ni para actividades comerciales ni lucrativas.

Fuentes de El Hogar Animal Sanctuary aseguran que seguirán todas las reglas para que Margarita siga viva. Aunque consideran que algunas les parecen injustas. Por ejemplo, critican que se la siga considerando un animal de producción cuando nunca hubo una transacción económica por ella, y no uno de compañía, como la consideran los animalistas.

A pesar de ello, Tova agradece el esfuerzo del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conjunto del Govern. “Sé que no es fácil cambiar la ley, y agradecemos mucho a Puigdemont que crease un nuevo protocolo. Y que nos respondiese con una carta”.

UNA HISTORIA VIRAL

Hasta hace unos meses, Margarita vivía en Tortosa (Baix Ebre) como animal de compañía. Un ganadero se la regaló a un amigo porque la madre de la vaca no ganaba peso al tener que amamantarla. Ninguno de los dos la registró, tal como marca la normativa europea, en una medida prevista para combatir la enfermedad de las vacas locas. La Generalitat, siguiendo la normativa de la Unión Europea (UE), abrió un expediente para sacrificarla.

Los animalistas, para evitar la muerte de Margarita, la trasladaron a un refugio de animales de la comarca del Priorat. El caso de la vaca de lidia se viralizó, un centenar de personas acudieron a la manifestación del en la plaza de Sant Jaume. Además, en la campaña de Change.org se recogieron más de 180.000 firmas a favor de no sacrificarla.