El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona está liderando el ensayo internacional de un nuevo tratamiento para el cáncer de mama metastásico HER2 positivo que está dando buenos resultados y que podría comercializarse en el plazo de tres años.

Los resultados del ensayo, que ya ha superado las fases 1 y 2 y que comienza la última fase 3antes de su aprobación oficial como medicamento y que se publican este jueves en la revista 'Journal of Clinical Oncology', demuestran que la combinación de dos fármacos (neratinib y capecitabina) es eficaz en pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 positivo.

Según ha informado el hospital barcelonés, neratinib es un potente inhibidor de la actividad del tumor y capecitabina es un tipo de quimioterapia, con la ventaja que los dos fármacos se administran de forma oral.

Esta combinación ofrece una nueva alternativa de tratamiento para pacientes con cáncer de mama avanzado HER2 positivo que se había hecho resistente a tratamientos previos con trastuzumab y lapatinib, y, según los investigadores, apunta como una potencial tercera línea de tratamiento para estos pacientes.

El ensayo ha demostrado que el 63% de los pacientes que participaron respondieron al tratamiento; de los cuales a un 64 % no se les había administrado previamente lapatinib (fármaco que se administra como una segunda línea de tratamiento para este grupo de pacientes) y a un 57 % sí.

La supervivencia libre de progresión de los pacientes fue de 40 semanas en el primer grupo; y de 36 en el segundo.

Según los médicos de Vall d'Hebron, estos resultados son comparativamente mejores a otras combinaciones de fármacos que se habían probado en pacientes con cáncer avanzado que no respondían bien a las primeras líneas de tratamiento.

ENFERMEDAD AVANZADA

La positiva experiencia del ensayo, liderado por la doctora Cristina Saura, del Grupo de Cáncer de Mama y Melanoma del Vall d'Hebron, ha propiciado un estudio internacional de fase III que ya está en marcha, para comparar de forma directa los resultados de la combinación de neratinib más capecitabina con lapatinib más capecitabina (terapia actualmente aprobada en este contexto), dirigidas a pacientes con este tipo de cáncer de mama avanzado.

"Si los resultados son positivos, en un plazo de 3 años se podría comercializar este fármaco como un nuevo estándar de tratamiento para pacientes con cáncer de mama avanzado HER2 positivo", según ha explicado Saura.

Según la oncóloga, entre un 10% y un 15% de las mujeres con cáncer de mama es HER2 positivo, un oncogén que tiene un papel importante en el desarrollo y la progresión más agresiva de la enfermedad y aun peor pronóstico.

En los últimos años, se han desarrollado terapias con fármacos (trastuzumab, lapatinib) contra este oncogén (anti-HER2) que han representado un gran avance en el tratamiento de este tipo de cáncer de mama, pero algunas pacientes continúan sin responder a estos tratamientos y la mayoría acaban desarrollando mecanismos de resistencia.

Por este motivo, según Saura, hay que continuar centrando la investigación en desarrollar nuevas estrategias anti-HER2 para las pacientes en que la enfermedad ha progresado.