La batalla contra la turistificación del centro urbano, que Barcelona libra desde hace años, ha empezado a subir de grado en Madrid. Coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, los vecinos del popular barrio de Lavapiés presentaron ayer ante el ayuntamiento 18 denuncias contra otras tantas fincas que han sido adquiridas por multipropietarios y fondos de inversión que explotan en ellas 203 pisos turísticos. Todos ilegales, según la red Lavapiés, ¿dónde vas?, que ha formalizado las demandas.

Las denuncias llevan un informe jurídico que desvela un importante agujero en la norma urbanística que hace «ilegales prácticamente todos los pisos turísticos del distrito Centro y deberían ser cerrados por el Ayuntamiento de Madrid», opina la plataforma.

En el último año, tanto el consistorio como la Comunidad han hablado de regular los pisos turísticos pero, según los vecinos de Lavapiés, «la regulación ya existe». Un artículo de las normas urbanísticas obliga a que cada apartamento tenga un acceso exclusivo desde la calle y casi ninguno dispone de él. Los vecinos sostienen que la llegada de este fenómeno ha causado un aumento de los alquileres y situaciones de mobbing inmobiliario que amenaza con expulsar a los residentes de toda la vida, quienes denuncian que detrás de los pisos hay fondos de inversión.