Las personas que viven cerca de las carreteras tienen un mayor riesgo de desarrollar demencias como la del alzhéimer, según un estudio publicado ayer en la revista médica británica The Lancet. Los resultados de la investigación coinciden con el debate sobre el tráfico por las restricciones ordenadas en Madrid y las anunciadas en Barcelona. El estudio, elaborado durante 10 años sobre una muestra de seis millones de adultos que viven en la provincia canadiense de Ontario, no ha podido establecer un vínculo entre la exposición al tráfico por carretera y otras dos enfermedades neurológicas, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple. Sin embargo, en lo relativo a las demencias, se estima que entre el 7% y el 11% de los casos se detectan en personas que viven a menos de 50 metros de una carretera y, por lo tanto, están expuestas a un tráfico intenso.

El riesgo se reduce al 4% para las personas que habitan a una distancia de 50 a 100 metros y al 2% para las que están de 100 a 200 metros. Si la vivienda está más allá de 200 metros, el riesgo es inexistente, según los investigadores dirigidos por el doctor Hong Chen, de la agencia de salud pública de Ontario.

El mismo estudio indica que los elementos más contaminantes involucrados en la demencia son el dióxido de nitrógeno (NO2) y otras partículas emitidas por los vehículos de motor, aunque otros factores como el ruido también podrían desempeñar un papel. «Nuestro estudio sugiere que las políticas efectivas para reducir la exposición a la contaminación del tráfico tienen un beneficio potencial para la prevención de la demencia», subraya el epidemiólogo Chen.