El yacimiento neolítico de La Draga, en el municipio gerundense de Banyoles, contaba con un taller de joyería hace 7.000 años, algo inusual en el contexto del neolítico peninsular, según han confirmado los trabajos de excavación realizados durante los últimos meses.

Los responsables de este espacio, situado junto al lago de Banyoles, han explicado que los expertos han buscado nuevos hallazgos en la zona donde los habitantes del poblado de La Draga realizaban actividades relacionadas con su vida cotidiana.

Entre los restos, se han documentado fosas que servían como vertederos y se han recuperado objetos ornamentales como cadenas de collares hechas con conchas, hueso y piedra, así como anillos, colgantes y brazaletes de mármol.

Muchos de estos abalorios estaban en proceso de elaboración y, seguramente, algunos se descartaron al romperse durante los procesos de manufactura.

Los hallazgos confirman la existencia en el poblado de un taller dedicado a la fabricación de ornamentos confeccionados con conchas procedentes del litoral, que se encuentra a una distancia mínima de 35 kilómetros, como de hueso y piedra.

Los trabajos de excavación se han llevado a cabo bajo la supervisión el Museo Arqueológico de Banyoles con la participación de la Universidad de Barcelona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Museo de Arqueología de Cataluña.