El Gobierno no llevará al Parlamento la nueva ley de prevención del consumo de alcohol entre menores a menos que tenga un "consenso social y político" y se haya logrado un gran acuerdo previo con todos los sectores implicados. Así lo aseguró ayer el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pleno del Senado a Pere Macias, de CiU, que expresó su preocupación por los efectos que la iniciativa pueda tener en el sector vitivinícola.

El presidente del Gobierno reconoció la diferencia del vino con otras bebidas alcohólicas y su papel "fundamental" en la gastronomía, la tradición y la cultura, pero recalcó que el Ejecutivo tiene la responsabilidad de preservar la salud de los ciudadanos y de restringir el consumo de alcohol por parte de los jóvenes.

Polémica preelectoralZapatero destacó que, según datos oficiales, el 65% de los jóvenes de entre 14 y 18 años reconocen consumir alcohol los fines de semana, y el 34% admite que se embriaga una vez al mes. Esos datos, alegó, hacen necesario un debate "sin tintes polí-ticos ni ideológicos en favor de la salud", compatible con la filosofía de la ley del vino.

En la decisión de negociar la ley con todos los sectores ha pesado la inquietud de los productores de vino y el malestar de algunos dirigentes socialistas de regiones vinícolas, que se han quejado de la inoportunidad del Ministerio de Sanidad al promover un proyecto tan polémico en época preelectoral.

Zapatero hizo este anuncio horas antes de la reclamación por parte de los cerveceros y los sidreros del mismo trato para sus productos que el vino tendrá en la ley que está elaborando el ministerio, en la que se reconocería su singularidad y su condición de "alimento natural".

Consumo cero También casi simultáneamente, un total de 70 sociedades médicas y científicas y las principales confederaciones de padres de alumnos reconocieron el consumo de alcohol entre niños y adolescentes como "un grave problema de salud pública" y denunciaron que los intereses comerciales y económicos de los productores y distribuidores de bebidas alcohólicas no pueden anteponerse a la salud de los menores.

"No es posible hablar de consumo responsable entre los adolescentes. En menores, el único consumo responsable es el consumo cero de alcohol", aseguran médicos y padres en un manifiesto que rubricaron en la Organización Médica Colegial.

En un claro apoyo al anteproyecto de ley que prepara Sanidad, médicos y científicos describen los efectos perniciosos del consumo de alcohol en los jóvenes y reclaman políticas para disminuir el acceso y restringir la publicidad "para protegerles de los estímulos publicitarios, a los que son especialmente sensibles".