Marta Larralde (Vigo, 1981) ha saltado a Fariña (miércoles, 22.40 horas) y se ha puesto en la piel de la sufrida primera esposa de Sito Miñanco. La actriz gallega, que vivió en carne propia la eclosión del narcotráfico en su tierra, explica cómo ha sido su experiencia en la ficción de Antena 3.

-¿Cómo entró en este proyecto?

-Cuando me enteré de que iban a hacer una serie sobre el libro de Nacho Carretero me impactó mucho. Y pensé que quería estar ahí como fuera. Me llamaron para el casting y fui con muchas ganas. Es una historia que me toca porque lo he vivido.

-¿Y cómo lo vivió?

-Soy de un barrio obrero de Vigo y he visto a muchos chicos enganchados a la heroína. De pequeña, con 14 años, los veía picándose y me decían: «Martita, tú esto no lo hagas». Yo recuerdo alumbrarle a uno de ellos con el mechero para que se metiera. Ese chico acabó muerto. A mí me daba mucho morbo verlo al principio porque no sabía lo que era. Luego me fui enterando. Ahora todo aquello me da mucha pena.

-¿Y a quién echa la culpa?

-Todos ellos fueron víctimas de la desinformación que había en la época que les tocó vivir. Estar en este proyecto me remueve mucho y creo que es necesario contar todo lo que pasó.

-¿Cómo es su personaje?

-Nieves es la primera esposa de Sito Miñanco. Sufre porque no comulga con estos nuevos negocios de su marido. El dinero fácil y sucio no es lo suyo. Creo que es la única persona en esta historia que tiene unos valores y unos principios. En ese sentido representa a esa gente en Galicia que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando.

-¿Y cómo se preparó este personaje real?

-Busqué mucha información, pero no la hay porque ella era una mujer muy discreta. Renegaba de todo esto. Lo preparé recabando todo el material que pude y hablando con Nacho Carretero, el autor del libro. No hablé con la familia porque hay que ser respetuosa con su silencio.

-Esta historia parece pertenecer solo a los hombres…

-Sí, pero la matriarca gallega también era importante en aquellos años porque cuidaban a los hijos. Es verdad que se cuenta la historia de ellos, pero el personaje de la mujer de Oubiña, que interpreta Esther Lago, era el cerebro inteligente de toda esa mafia. Y la hija de Charlín…

-¿Cómo fue lo de rodar la serie embarazada?

-Estaba pletórica. Nunca he tenido tanta energía como en aquellos meses. Soy una persona muy deportista. Me enteré de que iba a hacer la serie cuando acababa de saber que estaba embarazada. Pensé que no iba a poder hacerlo, pero al decírselo a Teresa Fernández Valdés (productora y guionista) me tuvieron una semana esperando la respuesta y sufrí mucho. Quería tener a mi bebé pero también quería estar en Fariña. Al final conseguí las dos cosas.

-¿Qué series le gustan como espectadora?

-Hace poco vi House of cards. A mí me gustan las series que meten las manos en la masa. Cuando estábamos grabando un actor comentó que igual Fariña era demasiado arriesgada y que a lo mejor podía tener problemas de autocensura. El libro es muy valiente y yo le contesté que en EEUU se hacen series como House of cards y no pasa nada. ¿Qué pasa, que aquí no podemos contarlo? Los romances y las historias de amor están muy bien, pero a mí me gusta abordar sin tapujos las cosas que suceden. Cuando leí Fariña me quedé impactada. Y pensé: «Ojalá que la serie esté a la altura del libro». Creo que lo han conseguido.