El Canal Uno de la televisión estatal rusa confirmó anoche que su candidata para el festival de la canción Eurovisión 2018 será Yulia Samóylova, vetada por Ucrania para la edición celebrada hace un año en Kiev por haber actuado en Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

La cantante, en silla de ruedas por una atrofia muscular espinal, saldrá al escenario de Lisboa con la canción I Won’t Break (No me voy a romper). «Es una canción sobre mí. Me siento auténtica en ella. No sólo es una balada, esa una canción con personalidad», dijo Samóylova sobre su tema.

Los detalles de la actuación de Samóylova se guardan en secreto, pero según adelantó el director del vídeo oficial de la canción, Alexéi Gólubev, la idea es poner en escena una «metáfora sobre el nacimiento de la vida, el amor, y sobre todo la fe».

«Tenemos una cantante maravillosa, una canción magnífica y una extraordinaria actuación. Y como siempre, las mejores esperanzas de un concurso que goza de mucha popularidad en nuestro país ¡Rusia vuelve!», dijo el director de la delegación rusa en Eurovisión, Yuri Aksiuta.

Después del veto a su cantante, Rusia decidió boicotear Kiev 2017 y ya entonces anunció que volvería a Eurovisión este año con la misma candidata vetada por los servicios secretos de Ucrania. Samóylova, de 28 años, ha ganado certámenes de la canción desde que era adolescente, incluido el segundo lugar en un concurso de televisión promovido por la diva rusa Ala Pugachova.

La 63 edición de Eurovisión, la primera de la historia que acogerá Portugal, se celebrará en el Altice Arena de Lisboa del 8 al 12 de mayo y contará con 42 países. El cantante portugués Salvador Sobral, ganador de la última edición de Eurovisión, será el encargado de abrir la gala final.