El Alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch quiere impugnar la elección de San Sebastián como capital cultural europea del 2016, anunciada ayer en Madrid. El primer edil pretende reunirse hoy mismo con representantes del resto de candidaturas --Las Palmas, Segovia, Burgos y Córdoba-- para formular una reclamación conjunta e invalidar la designación porque esta se ha basado en "criterios y razones políticos y no culturales".

Ayer, una vez conocido el dictamen, Belloch lo calificó como una "grave equivocación". Belloch justificó su "enfado" en la posición política de la elegida, regida por un alcalde de Bildu, Juan Carlos Izaguirre. "Ha ganado la candidata que menos me gustaba y hubiera preferido que saliese designada cualquier ciudad si Zaragoza no era le elegida, pero designar una ciudad de esas características es un error que traerá consigo consecuencias negativas".

"DISPARATE" El alcalde zaragozano, que pidió a gritos "traducción" cuando Izaguirre pronunció en euskera una parte de su discurso, aseguró, asismismo, estar convencido de que los actos programados por la candidatura donostiarra "se convertirán en una forma de propaganda de una formación política" e incidió en la "gravedad" de la decisión del jurado. "Habríamos puesto nuestros recursos a disposición de cualquier otra ciudad que hubiese salido ganadora y lo habríamos hecho encantados, pero dejar en manos de un gobierno municipal presidido por Bildu el control político de la capitalidad española me parece un disparate" e ironizó con la "independencia mostrada por el jurado".

Belloch, que rechazó cualquier argumento técnico para valorar la elección, calificó la decisión de "política" porque "técnicamente, nuestra candidatura era infinitamente mejor, así que han ganado por razones políticas profundamente equivocadas", expuso el alcalde.

El alcalde, que afirmó que el resto de la delegación "comparte mi punto de vista", llegó a aseverar que "ya tendrá tiempo el jurado de arrepentirse" y que "un gobierno municipal presidido por Bildu no merece organizar la capitalidad española de la cultura europea". Incluso, se atrevió a pronosticar que "esto va a ser el principio de una cadena de disparates en los próximos meses y años".

Las palabras del primer edil zaragozano contrastaron con las pronunciadas un día antes por su concejal de cultura, Jerónimo Blasco, que aseguró que la decisión del jurado iba a ser "justa y así la acataremos porque estamos hablando de un jurado neutral con mas extranjeros que nacionales y no habrá ningún tipo de compadreo".

"MANDA NARICES" Ayer, Blasco, sin embargo, se alió con la opinión de Belloch y criticó que el jurado "no se haya atenido a razones técnicas, sino a políticas" y censuró que y afirmó que "han valorado especialmente su contribución al proceso de paz y eso es algo que no imaginábamos porque está fuera de sus atribuciones y eso lo tienen que decidir las instituciones españolas".

El concejal calificó la decisión de "error de bulto" que "desvirtúa el resultado" y lamentó que "manda narices que haya hecho ganar puntos haber tenido un proceso de terrorismo, por eso creemos que es algo sorprendente y un gran error".

También la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, exalcaldesa de Córdoba, confesó que sentise "dolida" por la designación de San Sebastián como Capital europea de la cultura 2016, y consideró un "grave error" que se haya tenido en cuenta el argumento político de la pacificación.

Aguilar también lamentó el hecho de que el jurado haya podido tener en cuenta razones políticas en lugar de culturales. En concreto, se refirió a las palabras del presidente del comité de selección, Manfred Gaulhofer, en las que destacaba que el proyecto de San Sebastián "emocionó" al jurado por el esfuerzo que ha hecho "para superar su historia de violencia".

La ministra reaccionó al asegurar que el camino hacia la paz se refuerza de otra manera, dejando las armas y diciendo que punto y final "Me da rabia porque creo que el jurado se ha equivocado y ha cometido un gran y grave error".