Luisa Fernanda Rudi ha depositado su confianza en Mario Garcés para asumir una de las consejerías de nueva creación y que tendrá un protagonismo especial durante esta legislatura. Es la de Hacienda y Administración Pública, un macrodepartamento que absorberá parte de las competencias que hasta ahora asumían dos Consejerías: Economía y Presidencia.

Garcés (Jaca, 1967) es licenciado en Derecho por la Facultad de Zaragoza y diplomado en el Instituto de Derechos Humanos de Estrasburgo y miembro de la Comisión Nacional de Economía, Hacienda y Empleo del Partido Popular, aunque no es militante ni ha ocupado más puestos orgánicos de nivel. Eso sí, colabora con asiduidad en el laboratorio de ideas ultraconservador de FAES, perteneciente al PP. Además, fue asesor de Aznar en su segunda legislatura como presidente del Gobierno.

Desde 1991 es inspector de Finanzas de Hacienda del Estado e Interventor y Auditor del Estado, un puesto que le acredita a la perfección para la labor que le encomienda Rudi. Sanear las arcas públicas, aplicar un plan estricto de ajuste y controla el gasto público. Pero su misión es aún más compleja, al ser el responsable del funcionamiento de la maquinaria pública y los 45.000 funcionarios autonómicos.

Ha sido profesor de Sistema Fiscal en el Departamento de Hacienda Pública de la Universidad de las Islas Baleares (1994-1997), profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid (1999-2003), y vocal asesor del Presidente del Gobierno (2000-2004).