El 16% de la población infantil de Aragón sufre obesidad y cerca del 25% tiene sobrepeso. Estos paramétros preocupan a los expertos sanitarios, quienes aseguran que la tendencia no ha logrado revertirse en los últimos días años porque se producen errores dietéticos en los primeros meses de vida que conducen al exceso de peso.

En Aragón, según una encuesta realizada por los servicios de Atención Primaria a 75.808 menores de entre 2 y 14 años, los sectores sanitarios Zaragoza I (que incluye el hospital Provincial, el Royo Villanova o el Grande Covián) y Zaragoza III (hospital Clínico y los centros de especialidades Inocencio Jiménez, el de Ejea y el de Tarazona) tienen tasas significativamente más elevadas que el total de la comunidad. Por su parte, los sectores de Huesca, Teruel y Alcañiz presentan datos más bajos.

Dicho informe detalla también que en la zona oeste de Aragón --con localidades como Tarazona, Tauste, Gallur o Alagón-- y en el centro de la comunidad --Casetas, Zaragoza, Fuentes de Ebro o Alfajarín-- la prevalencia de obesidad y sobrepeso infantil es más latente que en el resto. En la capital, el menor riesgo se sitúa en la margen derecha. "Estos datos nos indican las zonas de mayor concentración y donde más riesgo existe, pero no hay una razón específica que lo explique. Sí que se detecta que entre los 10 y los 14 años es la edad en la que más problemas se detectan", explicó ayer a este diario Luis Gascón, jefe del servicio de Prevención y Promoción de la Salud del Departamento de Sanidad.

Respecto al perfil en Aragón, las tasas en niñas son superiores a las de los niños en todas las áreas sanitarias. Sufrir obesidad en los primeros años de la vida incrementa de forma importante el riesgo de padecer alteraciones coronarias, cardiacas, metabólicas y articulares. Aquí es muy importante el entorno familiar del menor para prevenir estas situaciones, pero "no siempre" los padres están dispuestos a colaborar.

EL ENTORNO FAMILIAR "Los niños son niños y los hábitos saludables se los tienen que inculcar en casa. La obesidad requiere tiempo y una explicación a las familias para que comprendan que, en su forma de cocinar, está la salud de sus hijos", comentó Graciela Lou, especialista de la Unidad de Obesidad Pediátrica del hospital Infantil del Miguel Servet de Zaragoza.

España es el tercer país europeo --después de Grecia e Italia-- con niveles más elevados de obesidad en todas las edades. La doctora Lou reconoce que en su consulta recibe "cada vez más" casos de sobrepeso. "La pirámide de la alimentación está alterada. No se siguen los criterios y se dan comidas que no son recomendables, pero que parece que se han instalado en la sociedad. Por ejemplo, comerse un pan de leche de almuerzo o merienda es mucho más perjudicial que una rebanada de pan", dijo.

La situación social de la familia también influye en la obesidad y se perciben más casos en menores que residen en entornos de exclusión. "La alimentación se amolda a la economía y no siempre se compra lo saludable. También se produce más sedentarismo cuando los padres están mucho tiempo fuera de casa", añadió.