A pesar de la situación de crisis, llaman la atención los resultados cosechados por la Inspección de Trabajo en el control de la temporalidad laboral en Aragón. Así, forzó a convertir en indefinidos 2.703 contratos temporales que no se ajustaban a la normativa, un 30% más que en el 2010. Dentro de este programa fueron inspeccionadas 503 empresas (un 27,34% más), en las que se revisaron 17.080 contratos. «Esto se debe a que los empresarios siguen abusando indebidamente de la contratación temporal», apuntó Román García, director de la Inspección en la comunidad. De los 2.702 trabajadores beneficiados por los contratos transformados el 51,67% fueron hombres (1.396) y el 48,33% fueron mujeres (1.306). En los últimos 8 años, la Inspección de Trabajo en Aragón ha transformado en indefinidos un total de 17.126 contratos. Tras la última reforma laboral, este órgano tendrá un mayor protagonismo en la tramitación de los ERE. Al perder la autoridad laboral la facultad de aprobar los expedientes, el informe que elabora la ITSS será determinante.