Hoy se cumplen dos meses desde que los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) comenzaron los paros parciales e indefinidos el pasado 10 de diciembre. Las reuniones frustadas y la negativa del Ayuntamiento de Zaragoza a zanjar el conflicto a costa de las arcas municipales ha abocado a una situación que se prevé difícil de solucionar. Los trabajadores no están dispuestos a zanjar la huelga hasta que recuperen el salario perdido y la empresa mejore las condiciones laborales de la plantilla y dote de mayor calidad al servicio de transporte. Por el momento siguen pasando los días en el calendario y de forma muy perjudicial para los usuarios.