El responsable de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, dio cuenta ayer del coste que le supondrá al consistorio la auditoría encargada para rebatir al Gobierno de Aragón las cifras por las que se debería liquidar el convenio del tranvía. Serán 20.500 euros, los que costará un trabajo que prevé recibir «la próxima semana» y que le granjeó ayer críticas de toda la oposición, especialmente de PSOE y CHA, que son coalición de Gobierno en la comunidad autónoma.

Se le recriminó que no sea capaz de rebatir las cifras de la DGA (ofrece 7,9 millones y Zaragoza exige casi 40) con los técnicos municipales, y gratis, o que se organice una contratación en tiempo récord para dirimir las diferencias, y que quizá no sirva de nada.