Las consecuencias que tendría para la economía una hipotética independencia de Cataluña dividen la opinión de los ciudadanos. Para el 43,1% de los catalanes, la secesión facilitaría la salida de la crisis, mientras que para el 35% la haría más difícil. Así lo refleja un sondeo sobre "valores sociales y políticos" que publicó ayer el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, coincidiendo con el día en que Mariano Rajoy cerraba el curso político cargando de nuevo contra el movimiento secesionista catalán.

El 8,4% de los 1.050 encuestados opinan que la ruptura con España no tendría ningún efecto, ni positivo ni negativo sobre la economía catalana. El estudio se efectuó del 2 al 16 de junio y también muestra que uno de cada cuatro catalanes no simpatiza con ningún partido político. El más citado es ERC (14,4%).