La participación en Huesca se situó en el 64% y, a falta de ese casi 17% por escrutar, los votos en blanco se situaron en un 2,45%, lo que supone situarse en la media española. Una posible lectura, dado que la cifra es dos puntos inferior a la de hace cuatro años, es que ese voto de castigo que se materializó a través de papeletas vacías, en esta ocasión, se ha canalizado hacia alguna de las candidaturas nuevas. En la capital oscense, hasta tres nuevos partidos, Cambiar Huesca, Ciudadanos y Aragón sí puede, han conseguido irrumpir en el consistorio de la ciudad en su primera participación electoral municipal.