Este es el porcentaje de pasajeros que se acercan a la terminal de Garrapinillos para viajar a alguno de sus destinos internacionales. Estos han significado un motor para el aeropuerto de Zaragoza en los últimos años, sobre todo desde la llegada de Ryanair. En este sentido, las distancias con respecto a los viajeros en rutas nacionales solo han hecho que agrandarse. Así, no hace tanto, en el 2008, año Expo en la capital aragonesa, los 329.059 viajeros internacionales solo eran 60.000 más que los 263.500 que viajaban a otras ciudades de la península. Ahora, en el 2013, los que viajaban a Europa eran 332.520 (incluso más que en el año de la Expo) mientras los nacionales solo suman 124.400, casi un tercio de los internacionales. En este sentido, se puede medir en términos del impacto de la crisis, achacar a la reducción de rutas en España pero también analizar el impacto que ha tenido el crecimiento del AVE, que llevó a Zaragoza a perder, entre otras, su línea con Madrid.