Aragón se prepara para enfrentarse a una crecida extraordinaria del Ebro superan a la del año 2013. El viernes por la noche la avenida llegará a Novillas y el domingo a Zaragoza con caudales de unos 2.100 metros cúbicos por segundo. Desde la consejería de Política Territorial e Interior no descartan que sean superiores debido a las persistentes precipitaciones y el desbordamiento de los afluentes del Ebro. Hoy decidirán qué medidas de prevención ponen en marcha a sabiendas de las consecuencias que tendrá. Más teniendo en cuenta que en el último mes ha habido dos crecidas ordinarias que han anegado cientos de hectáreas.

Las crecidas generalizadas de los afluentes de la margen izquierda del Ebro no van a ser de ayuda. La avenida en el río Arga (Navarra) es extraordinaria, según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), y sus consecuencias ya se notaban ayer por la tarde con carreteras y calles inundadas. En esta cuenca los caudales ascendían a los 400 metros cúbicos a su paso por Pamplona por la tarde. Durante la noche de ayer alcanzaron los 1.000 metros cúbicos por segundo en Echauri y Funes de Arga, con cifras nunca vista en 35 años.

Ayer, un hombre falleció tras caer al cauce del río Arakil, a la altura del municipio navarro de Arruazu, y ser arrastrado por la fuerte corriente.

DESHIELO Y LLUVIAS

A la cantidad ingente de agua que llega desde la cabecera hay que sumar el deshielo y las precipitaciones que no remitirán hasta el sábado --y el domingo llega un nuevo frente--. Así, en Castejón se espera alcanzar los 2.600 metros cúbicos por segundo en la madrugada del viernes.

Ese mismo día, aunque por la noche, la avenida azotará con fuerza el primer municipio aragonés, Novillas, que será el primero en notar los efectos de la crecida extraordinaria de este año.

Y lo hará sin recuperarse todavía de las dos ordinarias anteriores que mantienen inundadas alrededor de 300 hectáreas de alfalfa y trigo y que tuvieron unas consecuencias extraordinarias.

Desde el Ayuntamiento de Novillas colocaron durante la jornada de ayer barreras de protección en el casco urbano para evitar que el agua inunde sus calles. Aún así, "rebrotará de las tuberías y alcantarillado", decía el alcalde, José Ayesa.

En Gallur, con más de 1.800 hectáreas de cultivo anegadas por el agua, ya piensan en reforzar la mota de contención. Precisamente esta será una de las medidas que decidirá hoy el comité asesor si pone en marcha aunque, en Pina de Ebro ya habían comenzaro ayer estas labores.

Este equipo se ha creado para coordinar los trabajos de prevención y actuación. Teniendo en cuenta que las previsiones no son muy favorables, hoy acudirán al encuentro además de representantes de Interior, Carreteras, Instituto Aragonés del Agua, Delegación del Gobierno, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la CHE, los presidentes de comarcas y los equipos de actuación como Bomberos o la Unidad Militar de Emergencia (UME).

PREVISIÓN

Con las estimaciones definitivas determinarán qué medidas de prevención se aplican entre las que destacan el refuerzo de las motas, muy debilitadas tras casi un mes con el caudal del río más elevado de lo habitual, o la colocación de barreras de tierra para evitar afecciones en los cascos urbanos de las localidades conlindantes al río.

Desde entonces, tendrán menos de 48 horas para poder actuar. Mientras, continuan los desembalses preventivos de los embalses del Ebro que ayudarán a reducir los caudales, con el Ayesa e Itoiz al 90% de su capacidad. El de Mequinenza lo hacía a 1.500 metros por segundo.

La crecida que se espera podría superar la del 2013, cuando se alcanzaron los 2.200 metros cúbicos por segundo. En el año 2007 se superaron los 2.700.