Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario del Real Zaragoza, se mostró ayer por primera vez dispuesto a abandonar la entidad zaragocista, pero siempre con la condición de que aparezca alguien que se haga cargo de la deuda actual de la sociedad, que según el empresario soriano asciende a 110 millones de euros. "No es un problema de precio, ni tampoco es un problema de vender. El precio es cero, pero hay que venir aquí y asumir la deuda y el trabajo diario del club. Cualquiera puede venir y quedarse con el Real Zaragoza, incluso las instituciones y los que me gritan", dijo Agapito en la rueda de prensa que protagonizó en la sede del club, aunque poco antes había comentado: "Quiero estar en el Real Zaragoza, voy estar en el Zaragoza y estaré aquí muchos años. Y lo siento porque sé que nos les gusto a algunos medios y a los que están fuera".
El propietario del Zaragoza volvió a quejarse una vez más de la falta de apoyos que ha tenido desde el exterior desde que hace cinco años se decidió a comprar las acciones de la sociedad. "No he tenido ningún tipo de ayuda ni del ayuntamiento ni de las instituciones. La única ayuda que ha habido ha sido en el tema de la televisión, pero que se ha tenido que reducir por los problemas que no solo padece el Gobierno de Aragón, sino toda España y la economía mundial", afirmó Agapito, quien seguidamente añadió: "Tampoco me gusta que digan eso de que ´el soriano recibe ayuda por obras´ porque eso no es así". Y reivindicó su condición de aragonés, porque "llevo aquí desde el 79, mis hijos son aragoneses y mi mujer también, así que yo me siento aragonés".
LLEGADA DE CAPITAL Agapito Iglesias insistió también en que el Real Zaragoza necesitaría la aportación de capital social del exterior para poder tener una economía más saneada. "Cualquiera que quiera aportar capital al Real Zaragoza tiene las puertas abiertas. Ojalá vinieran 100 o 1.000 a poner capital, porque hay muchos que se dicen ser zaragocistas pero me gustaría ver si ponían su casa, su hipoteca, por el Zaragoza como estoy poniendo yo mi patrimonio", comentó el presidente de la entidad zaragocista. Pero hasta el momento ese mensaje no ha tenido una respuesta positiva por parte de nadie. Quizás por eso reconoció: "Creo que nunca he estado acompañado, pero en el club hay una serie de profesionales comprometidos en sacar el Real Zaragoza adelante".
