El breve consejero de Hacienda aragonés Mario Garcés dijo a los tres meses de llegar de Madrid al Gobierno de Rudi que el PSOE de Iglesias había dejado en Aragón un agujero de 500 millones de euros. Y desglosó: "400 de deuda sanitaria, 36 de departamentos y organismos públicos y 29 de ayudas a la dependencia". Algo que a 31 de diciembre de 2011 iba a provocar "una situación crítica", según el hoy subsecretario de Fomento. Casi cuatro años después, el agujero es de 742 millones y lo ha dejado el PP. Se ha revalorizado, sin duda. ¿Cómo calificaría Garcés esta situación? ¿Qué ha hecho Rudi en cuatro años? ¿No estaba haciendo más con menos, según insistía? Como gestora no tiene precio, ya lo demostró en el Ayuntamiento de Zaragoza y ahora en la DGA. Pero lo que debe dar pena realmente a unos y a otros es ver lo poco que avanzamos. Porque el agujero es mayor, si, pero Aragón no está mejor que hace cuatro años. Vuelve a ser la peor situación económica y presupuestaria de Aragón (ya lo dijo Garcés) y volvemos a tener que sacar dinero como sea para pagar a los funcionarios. Otra vez igual.