El Gobierno de Zaragoza acordó ayer que, a partir de ahora, sea la concejala de Movilidad y Medio Ambiente, Teresa Artigas, la que se encargue de la gestión de los parques y jardines de la ciudad. El alcalde, Pedro Santisteve, aparta así al concejal Alberto Cubero del cargo después de romper las negociaciones con la actual contrata, FCC, y de no haber logrado sacar adelante el proceso de municipalización.

Según explicó ayer el portavoz de Zaragoza en Común (ZeC), Pablo Muñoz, la decisión se ha tomado después de que se haya nombrado vicepresidente de Ecociudad a Cubero, de forma unilateral y tras un acuerdo por el que ZeC asume el control de todas las sociedades.

En previsión de los cambios que pretenden impulsar en la sociedad que se encarga de la gestión de la depuración de las aguas en la ciudad y, con el objetivo de liberarle de carga de trabajo, Artigas se encargará de las zonas verdes.

El papel que asume no será fácil porque la relación con FCC ha sido muy turbulenta desde que ZeC llegó a la alcaldía y porque el contrato finalizó el pasado 31 de diciembre y lo está prestando porque tiene obligación de hacerlo al tratarse de un servicio esencial.

Por si fuera poco, el concurso de licitación se encuentra suspendido después de que la patronal de parques y jardines recurriera los pliegos ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TAPCA). En concreto, recurría 22 cláusulas de las que solo cuatro son técnicas, el resto están relacionadas con condiciones sociales que mejoraban la situación laboral de los empleados, como explicó Cubero.

Pero tampoco este es el único motivo que complica la gestión de las zonas verdes. El gran número de árboles y ramas caídas en el último año han evidenciado la necesidad de invertir en el arbolado de la ciudad y de acometer un plan de poda urgente. Cubero no logró llegar a un acuerdo con FCC y, quiza, Artigas alcance el consenso para que se invierta en este sentido hasta que haya una nueva empresa adjudicataria del servicio.

Los nuevos pliegos contemplaban una partida específica para el mantenimiento de la masa arbórea. Con un presupuesto total que pasaba de los 10,5 millones de euros del actual a 13,9, un 32%, se incluía un plan de poda especial.

Cubero trató sin éxito municipalizar el servicio de parques. Llegó más lejos de lo habitual, ya que consiguió que PSOE, Cs y CHA votaran a favor de iniciar el expediente de remunicipalización y llegó a reunirse con los portavoces de las formaciones en alguna ocasión, con el ánimo de comenzar a trabajar en el proceso. Sin embargo, un informe de Intervención le tumbó todas sus posibilidades dado que no se acreditaba que la fórmula de gestión sea fuera más eficaz o eficiente que la actual.