El juzgado de Reus ha admitido que el Ayuntamiento de Villanueva de Sigena se persone como acusación particular en el caso del robo de una colección de joyas valorada en 300 millones de euros y en la que podría encontrarse un relicario procedente del monasterio monegrino. El robo, cometido hace tres meses, fue en Riudecols, pequeña localidad de la comarca catalana del Baix Camp, contra la casa del noble Jaume Grau, en la que había centenares de antigüedades de gran valor. La polémica estuvo servida al aparecer un relicario procedente de este monasterio (aunque podría haber más piezas originarias de Sigena) que ahora reclama el consistorio. Sin embargo, muchas de estas piezas provienen de la venta que hicieron las monjas propietarias del inmueble.