El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, formalizó ayer su paso atrás en su estrategia de Gobierno para tender puentes con la oposición. No le queda otra si quiere impedir que el catastrazo sacuda con un 27% de subida media el recibo del IBI de todos los zaragozanos. Para ello necesita de un acuerdo político por las ordenanzas fiscales que ayer urgió, por este orden, a PSOE y PP. Porque "el sentido común debe imperar", dijo, para impedir un "escenario desolador" en los hogares, especialmente los de las rentas más bajas. Así que citó a sus portavoces y les pidió "diálogo" a cambio de oírse sus reproches por los cien días de ausencia del mismo.

Para Santisteve, la situación que se avecina en el 2016 exige "una corresponsabilidad" a la que ayer apeló. Porque el consistorio, dijo, está "obligado a recaudar más" por la emergencia social y la deuda oculta en las cuentas que Zaragoza en Común (ZeC) recuerda. Pero destacó la necesidad de "buscar sinergias en el día a día" y regularizar reuniones con los portavoces como las de ayer.

ACUERDO POSIBLE

Y, respecto a las ordenanzas fiscales, "trabajar en un principio de acuerdo posible", aunque, escuchados a todos, solo en el IBI residencial parecen estar próximos al mismo.

Un asunto en el que el portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, por primera vez dijo no tener una "posición cerrada" al acuerdo, ni partir de posiciones que sean "inamovibles", aunque las relaciones con ZeC sean "manifiestamente mejorables". Sus diferencias en los impuestos, centradas sobre todo en el IBI diferenciado para la industria y los grandes comercios, chocan con su apuesta por "no elevar la presión fiscal", aunque esta ya "no es inmovilista" porque "a nadie le cabe en la cabeza la no existencia de un acuerdo" y porque, como también admitió, el catastrazo, "no sería explicable".

En este sentido, arremetió contra el Gobierno central por no haber tomado medidas ante una nueva valoración catastral desorbitada, ni "ajustar la teoría a la realidad" y ampliar el periodo de bonificaciones. Anadón abogó por "trufar las diferentes figuras impositivas" y no obviar que llegarán más recursos por vías como la participación de los ingresos del Estado o tributos como el IAE o el ICIO, vinculados a la recuperación económica. "No podemos defender al pequeño comercio eximiendo de impuestos a las grandes superficies", le replicó Santisteve.

Más alejado se mostró Eloy Suárez, del PP. Sus propuestas, dijo, están "en las antípodas" de las de ZeC y aseveró que no aceptarán un acuerdo que conlleve elevar la presión fiscal. Él pide bajarla. Aunque se mostró abierto al "diálogo sin complejos" de todos los temas que afecten a la ciudad. Esa es la "normalidad" que nada tiene que ver con los cien primeros días de Gobierno de ZeC y debe haberlo "aunque haya posiciones antagónicas".

Además, le recordó a Anadón, por su crítica al Gobierno central, que es "un despropósito" porque "los técnicos municipales nunca alegaron" contra los nuevos valores catastrales cuando el PSOE gobernaba.