El alcalde Santisteve intentó pasar desapercibido en su visita a la Fiscalía para tratar el tema de Ecociudad, pero las formas le fallaron. Eligió el Opel Corsa oficial, el más discreto, pero en vez de aparcar en el Tribunal Superior de Justicia, que es lo que pretendía, pidió acceder rápido por la pasarela que une este edificio con la Audiencia Provincial de Zaragoza. Algo poco habitual.