El coordinador general de IU Aragón, Álvaro Sanz, aseguró que la propuesta de la DGA «no soluciona nada» y que el debate sobre la depuración se debe centrar sobre el plan aragonés de saneamiento. Así, defendió revisar los proyectos de nuevas depuradoras, los contratos de privatización en marcha y sus altos costes financieros como los de mantenimiento, y priorizar la instalación de depuradoras sostenibles.