La repercusión que está teniendo en prensa el conflicto del autobús urbano en la capital aragonesa ha llevado a la indignación de los miembros de la plantilla de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA). Algunos sindicalistas se sienten "criminalizados" por las críticas al comité de empresa cuyos miembros aseguran en un comunicado que los medios han comenzado una "campaña" contra el presidente del comité, Javier Anadón.

Ayer mismo, a la entrada del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), los trabajadores que reivindicaban las propuestas de la plantilla reprocharon a los medios de comunicación allí presentes, incluso con insultos, las noticias publicadas sobre sus peticiones laborales. Se les acusó de "mentir" sobre los sueldos y de "criminalizar" tanto al presidente del comité como a los trabajadores que ejercen la huelga, mientras "se obvia" las actuaciones de la empresa.

Más preocupados por lo que aparece en los medios que por dar solución al conflicto, el comité de empresa envió una nota de prensa en la que critican que "está claro que para la prensa la solución pasa por la derrota de los trabajadores, pues no hay una sola línea de crítica para la multinacional ADO, propietaria del Grupo Avanza que desde el 2013 tiene la concesión de AUZSA para la friolera de diez años". Aseguraron que "en ningún caso es de recibo que se señale al portavoz de los trabajadores en huelga, Javier Anadón, responsable sindical de reconocido prestigio entre decenas y decenas de organizaciones sindicales como causa de la no solución del conflicto y se le ponga en el disparadero" y lamentaron que "la práctica de criminalizar al sindicalista que da la cara en nombre de todos los trabajadores afectados en el conflicto, termina en muchas ocasiones con graves agresiones o atentados". La carta fue firmada por varias secciones sindicales del transporte en España.

No es la primera vez que increpan a los medios. En la última asamblea celebrada la pasada semana en la Facultad de Veterinaria, varios trabajadores criticaron el trabajo de los periódicos de la capital aragonesa e impidieron a la prensa estar presentes en la reunión. Lo hicieron en su presencia y cuando estos esperaban a las puertas de la sala. Twitter también ha sido otra de las vías para las quejas.