La Fundación Amancio Ortega donará finalmente al Gobierno de Aragón 10 millones de euros para la adquisición de equipamientos de diagnóstico y tratamiento del cáncer. El anuncio, dada la trascendencia de esta aportación filantrópica, no pudo evitar ayer las sonrisas de los presentes en la firma del acuerdo. «Este dinero viene como agua de mayo», reconoció el presidente de Aragón, Javier Lambán, que estuvo acompañado por el consejero de Sanidad, Sebatián Celaya, y el vicepresiente de la Fundación Amancio Ortega, José Arnau.
En la compra de los nuevos equipos «se va a priorizar el diagnóstico del cáncer de mama», según dijo el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya. Así, se van a aportar para esta línea estratégica 5,4 millones del total de la donación para adquirir 8 mamógrafos digitales con 3D (uno para cada sector); 5 actualizaciones de mamógrafos ya existentes a tecnología digital, 16 ecógrafos de alta gama; 11 estaciones de trabajo (mesas de control) y una ampliación de cabinas para el almacenamiento de imágenes.
Todo listo en dos años /
«El beneficio va a llegar a toda la comunidad y se van a renovar los equipos que realizan el cribado de mama en las tres unidades móviles de cada provincia con tres nuevos mamógrafos digitales directos», dijo Celaya. Del mismo modo, el hospital Miguel Servet y el Clínico seguirán siendo quienes centralizan gran parte de la actividad y, en estos centos, se instalarán dos nuevos mamógrafos intervencionistas «con los que se podrá tratar algunos tipos de tumores sin necesidad de intervención quirúrgica», añadió.
Por otro lado, se destinarán 1,9 millones de euros para la nueva resonancia magnética del centro de especialidades Inocencio Jiménez y para la actualización de la ya existente en el Miguel Servet. Asimismo, se prevé comprar un nuevo acelerador de electrones multienergético y adecuar el búnker del Clínico para su instalación, una operación que supondrá una inversión de 2,7 millones.
Actualmente, la DGA está tramitando la adquisición de dos nuevos aceleradores, uno para cada hospital de referencia, a los que se sumará el tercero que incluye este convenio. De este modo, en unos años Aragón dispondrá de cinco aceleradores.
La previsión de la puesta en funcionamiento de todos estos equipos anunciados ayer se prevé entre este año y el próximo. «Hay material que se puede adquirir de forma más rápida, pero hay otro que requiere de un proceso de licitación pública y más tramitación, así como pruebas de seguridad», explicó Celaya.
Según lo acordado ayer, el Salud será el encargado de tramitar y formalizar los correspondientes contratos, así como de efectuar los pagos. Una vez finalizado el procedimiento, ambas partes rubricarán uno o varios convenios específicos en los que se concretará el importe de la donación y, en ese momento, la fundación efectuará el cargo al Departamento de Sanidad. Este proceso es el mismo que ha adoptado la entidad de Amancio Ortega con el resto de comunidades con las que ya ha firmado acuerdos. La donación es nacional y alcanza un montante de 320 millones.
Plan integral /
«Desde aquí expreso mi gran satisfacción y la del fundador por esta iniciativa, que mejora la calidad de vida del conjunto de la población», dijo José Arnau, vicepresidente de la entidad que preside el gallego.
Celaya recordó que los equipamientos que se van a adquirir se integran en el plan de atención oncológica diseñado por la consejería. Este proyecto conlleva actuaciones de promoción, prevención, cribado, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos. «Los equipos que tenemos se han quedado obsoletos y este dinero supone un impulso importante», dijo.
Por su parte, Lambán indicó que «la aportación llega en forma de esperanza, bienestar y alivio para las miles de familias aragonesas asoladas por el cáncer» y reconoció que han sido años «no positivos en lo relativo a la inversión en tecnología sanitaria», añadió. «Para un gobernador no saben lo gratificante que es dar noticias buenas», concluyó.
