Las localidades afectadas por el desdoblamiento de la N-232 reaccionaron ayer con alegría al anuncio del comienzo del proceso de autorización de las obras entre Gallur y Mallén. "Ya era hora", subrayó Rubén Marco, alcalde de Mallén, que recordó que numerosas personas han fallecido en esa vía, algunas de ellas residentes en su municipio. "Es un paso positivo, en principio, pero sorprende que, después de tantos años sin hacer nada y con el proyecto concluido, el Gobierno acelere el procedimiento cuando falta un mes solo para las elecciones".

Felipe Egido, alcalde de Pedrola, consideró el anuncio del Consejo de Ministros "una buena noticia" y recordó que, la misma dinámica administrativa obligaba a dotar presupuestariamente la obra debido a que esta ya cuenta con un presupuesto de 5,4 millones en el 2015 que, de otra manera, corría el riesgo de no aplicarse.

Con todo, consideró que la puesta en marcha del proceso de las obras en estos precisos momentos presenta una intención electoralista que no se puede disimular.

Egido subrayó que, según fuentes de las empresas adjudicatarias del tramo Figueruelas-Gallur, que afecta a su término municipal, este segmento de 15,1 kilómetros empezará a ejecutarse en febrero del 2016. Si se respetan los plazos, indicó, los 30,1 kilómetros entre Zaragoza y el límite con la comunidad de Navarra podrían estar desdoblados en el año 2020.

El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, se manifestó en la misma línea. Consideró que se trata de un paso "positivo", pero no pudo ocultar su decepción por el hecho de que tarde tanto en materializarse una infraestructura que "tendría que haber estado terminada y prestando servicio hace años".

LIBERALIZACIÓN

"De haber sido así, nos habríamos ahorrado muchos muertos y heridos", subrayó el consejero, en referencia a la peligrosidad de la carretera N-232, que ostenta el primer puesto en número de fallecidos junto con el tramo sin desdoblar entre Alfajarín y Fraga.

Luis Clarimón, responsable de Movilidad y Medio Ambiente de UGT, enfocó la noticia desde otro ángulo. Calificó también el anuncio de "electoralista", pero discutió la necesidad de la infraestructura. "No parece muy lógico construir una autovía al lado de una autopista que es deficitaria porque apenas registra tráfico", indicó el sindicalista.

En su opinión, la liberalización de la AP-68 hubiera sido más eficaz y debería haberse puesto en práctica "hace años", algo ahora imposible, recordó, debido a que el exministro de Fomento, el popular Álvarez Cascos, prorrogó la concesión.

"Nos vamos a encontrar, al igual que con las radiales de Madrid, con que el Estado tiene que compensar a la concesionaria de la autopista AP-68 porque no es rentable y todo el tráfico discurre por la autovía gratuita". explicó.

Además, Clarimón puso en duda que se cumplan los plazos de construcción. "Con los problemas presupuestarios que existen, nadie sabe si va a haber dinero para el desdoblamiento, mientras que lo cierto es que la autopista ya podría llevar años recibiendo todo el tráfico".

En un plano más general, el miembro de UGT abogó por fomentar el ferrocarril para el transporte de mercancías, "en la línea que defienden tanto la Unión Europea como Estados Unidos". "No se puede apostar solo por el transporte por carretera", insistió.