Casado, sin hijos, tenía 62 años y acababa de jubilarse de la General Motors (GM)

Los que conocían bien a Enrique Comín Guillén, un vecino del barrio zaragozano de las Delicias, saben que falleció encima de una de las cosas que "más quería" una bicicleta. Sus familiares y amigos coinciden en que era un "apasionado" del ciclismo y que, por ello, al igual que la mayoría de corredores, era "muy responsable". Resaltan que cumplía siempre las normas. No estaba federado en ningún club, pero era habitual verle sobre la dos ruedas durante los domingos, más ahora que había conseguido prejubilarse en el mes de abril.