El recuento de votos en la sede socialista de Ferraz se siguió anoche con especial atención en Aragón. Las caras visibles de cada candidatura pidieron, tras confirmarse la victoria de Pedro Sánchez, «un proyecto común» contra el PP, pero las diferencias acumuladas en los últimos meses no auguran una transición tranquila. De hecho, el aparato autonómico prefirió dejar el grueso de las valoraciones para la jornada de hoy, tras una «reflexión más tranquila». La secretaria de organización del partido, Pilar Alegría, vínculada a la candidata andaluza, Susana Díaz, se limitó a felicitar al ganador con la publicación de un tuit en las redes.

El líder turolense Vicente Guillén destacó la «normalidad democrática» del proceso emprendido y reconoció que aunque en su provincia se impuso Pedro Sánchez, por el que no había apostado, «a partir de este momento es necesario trabajar por un proyecto común con el objetivo de ganarle al PP».

Antes de conocerse los resultados, el presidente autonómico, Javier Lambán, había hecho una reflexión similar. «Será necesario trabajar para recuperar la concordia y unas relaciones basadas en la camaradería». Su apoyo en las últimas semanas ha sido explícito y sin ambages a Susana Díaz.

Votos secretos

La diputada Susana Sumelzo, mano derecha de la candidatura de Pedro Sánchez en Aragón, recibió la victoria con «una ilusión muy grande». «No tengo ningún problema con el resto de los compañeros, ahora lo importante será trabajar por un proyecto común», destacó.

Sumelzo recordó que la victoria llega tras una campaña de primarias «con muchas dificultades» después de que nombres significativos de la formación hubieran mantenido «una posición muy poco neutral». Por ese motivo reiteró su agradecimiento a los militantes que arroparon a Sánchez en las intervenciones en la comunidad.

La diputada en el Congreso recordó también que en Aragón se ha producido una de las mayores diferencias entre la recogida de avales y los votos secretos de los afiliados. «Las cosas suelen ser muy distinta cuando se les da voz a las bases», indicó.

Por su parte, el alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, optó por dar un paso atrás hasta que los dos principales bandos en liza reduzcan sus diferencias. Como apoyo a la candidatura de Patxi López se mostró decepcionado por la amplia división evidenciada entre las bases autonómicas. «Nos hubiera gustado un resultado mucho menos polarizado», indicó.

La opción de López en la contienda socialista en Aragón ha logrado una tercera posición a mucha distancia del resto. Además, su apoyo entre los rostros visibles del partidos ha sido mucho más limitado. «Es la primera vez que me implico en un proceso similar, pero teníamos que intentarlos y ahora podremos dormir tranquilos», explicó Burrell.