Los partidos aragoneses, salvo el PP, destacaron ayer la necesidad de mantener sin fisuras la oposición al proyectado trasvase del Ebro y valoraron la nueva protesta contra el proyecto del domingo en Valencia. Mientras, el Ministerio de Medio Ambiente daba a conocer al Consejo Nacional del Agua su intención de reformar la Ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) para prohibir que el agua del Ebro riegue campos de golf.

El presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, quien reiteró que no acudió a Valencia "por prudencia", apostó por "buscar puntos de encuentro". José Angel Biel, vicepresidente de la DGA y presidente del PAR, resaltó la necesidad de trabajar por las cuestiones que más unen en Aragón, "la oposición al trasvase del Ebro y la aceptación de las obras esenciales del Pacto del Agua", informó Europa Press . Biel rechazó que en la protesta del domingo, a la que su partido no asistió, se cuestionaron también algunos proyectos de regulación.

El presidente de CHA, Bizén Fuster consideró que una de las lecciones "más interesantes" de la protesta fue "descubrir que en todos los sitios hay contestación al plan y que a quienes se oponen no se les ha dejado discrepar". Se mostró partidario de seguir la lucha contra el trasvase, y más al ver "que hay apoyos en el territorio supuestamente beneficiado". Fuster subrayó que es necesario extender el debate y el diálogo.

Adolfo Barrena, coordinador regional de IU, opinó que hay que continuar "por este camino y sin bajar la guardia", puesto que el PP "no está consiguiendo enfrentar a las comunidades" y "se está abriendo paso el discurso de la racionalidad".

REPLICAS La manifestación provocó múltiples críticas en el PP de Levante. El presidente de los populares aragoneses, Gustavo Alcalde, cuestionó a Iglesias por llevar dos años "oponiéndose al PHN" sin plantear "un proyecto alternativo serio".

El Ministerio de Medio Ambiente trasladó al Consejo Nacional del Agua (órgano consultivo) su intención de enmendar la Ley del PHN para prohibir que el agua del Ebro riegue campos de golf. El consejero de Medio Ambiente de la DGA, Víctor Longás, dijo ante el plenario del consejo que esta medida es "oportunista" y evidencia "el futuro descontrol con los usos de las aguas cedidas".

Longás añadió --según declaró a este diario-- que la modificación "puede ser invalidada en la realidad, porque es muy complejo controlar las redes de distribución".

El portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, criticó la modificación y reclamó una moratoria en la construcción de más campos de golf. El catedrático de Ecología de Barcelona Narcís Prat calificó de "medida de maquillaje" la enmienda, porque no garantiza que el Ebro no se destine a otros usos.

Por otra parte, el consejero Longás explicó que se sometieron a votación del consejo las reformas de dos reglamentos: el de la administración pública del agua y el del dominio público hidráulico. La DGA intentó presentar enmiendas para que al elaborar planes hidrológicos se incorporen informes de las comunidades autónomas, y para que se desarrollen los proyectos de restitución territorial. Las enmiendas no se admitieron y Aragón votó en contra.