Si la semana pasada fueron casi 60 los centros educativos de la comunidad autónoma que albergaron encierros de padres, alumnos o profesores como protesta por los recortes y la aplicación en Aragón del decreto de racionalización del gasto educativo, la movilización de ayer prácticamente dobló aquella cantidad, con lo que Marea Verde consiguió su objetivo del alcanzar el centenar de encierros en la última gran protesta previa al inicio de las vacaciones.

Porque el colectivo había establecido dos fechas clave --los miércoles 6 y 13--con la intención de lograr la máxima repercusión en sus protestas y la respuesta obtenida en ambas fechas fue notable. "Lo que quiere decir la gente a la consejera de Educación, Dolores Serrat, es que no aceptamos, ni aceptaremos las medidas tomadas hasta el momento de ahorro en la educación pública y solicitamos la derogación del Real Decreto de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo", apuntaron desde Marea Verde.

VIEJOS Y NUEVOS Así, repitieron la inmensa mayoría de colegios, institutos, escuelas o facultades que ya se habían encerrado una semana antes. Profesores, padres y alumnos del IES Pedro de Luna, Avempace, Tiempos Modernos o los colegios El Espartidero o Miralbueno volvieron a coger la colchoneta o el saco de dormir para, después de una jornada de actividades, pasar la noche en el centro. Otros, como Rosales del Canal, vivieron su primera experiencia en este sentido. Ejea, Sariñena, Utrillas, Fuentes, Tarazona, La Almunia o Alcañiz también se apuntaron. "Estamos convencidos de que las movilizaciones obtendrán el fruto deseado porque la gente está muy enfadada ante tanto recorte y que se destinen muchos millones como regalos a los bancos, pero estamos seguros de que esto servirá para algo".

De hecho, Marea Verde confía en que se produzca la derogación del decreto. "Al final tendrán que parar y no solo nosotros se lo estamos exigiendo sino que ahí están los sanitarios o los mineros para seguir en la lucha porque no se puede tolerar que nos empobrezcamos nosotros para enriquecer a los bancos".

Además, los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación en Aragón --CSIF, UGT, CCOO, STEA y CGT--, junto con otros miembros de la comunidad educativa, se concentraron ayer ante la sede del Departamento de Educación para volver a expresar su rechazo a los recortes y reclamaron "flexibilizar las posturas y llegar a planteamientos intermedios" ya que "nosotros estamos por la labor de negociar lo que haga falta", pero el Gobierno central y el Ejecutivo aragonés "tienen que aflojar en sus posiciones tan numantinas", indicó José Manuel Larrodera, de CCOO, que insistió en que la retirada de acuerdos de plantilla vigentes desde el 2000 puede dejar sin trabajo "a más de mil profesores".

Los sindicatos reclamaron que los interinos cobren el verano, seguir pagando a los tutores de prácticas de Secundaria y del grado de Magisterio o mantener el complemento específico aragonés por investigación en la universidad, de entre 300 y 600 euros mensuales.