De auténtico fracaso. Así puede calificarse la aplicación de la Ley de Dependencia en Aragón, que ayer recibió un nuevo varapalo al confirmarse, tras el XV Informe del Observatorio de la Dependencia, que las cosas no han cambiado respecto a los últimos (y vergonzantes) datos.

Con una nota del 3,8 --cinco décimas por encima del año pasado--, Aragón vuelve a suspender en la puesta en marcha de esta prestación. Solo la Comunidad Valenciana (1,2) y Madrid (3,3) están por delante en este negativo balance.

Las cifras provocan escalofríos. Tantos que en el propio documento se alerta de que la situación de Aragón es "tremendamente preocupante" porque no presenta ningún indicador en positivo al término de la legislatura del PP. La herencia de Rudi (y Oliván) en la gestión de la dependencia deja, entre el 1 de julio del 2014 y el 30 de junio de este año, a 7.670 personas desatendidas (un 30,9%) pese a tener reconocido el derecho. Así lo adelantó en una entrevista reciente con EL PERIÓDICO la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, quien apuntaba más de 7.500 aragoneses en lista de espera.

Esta cifra es la tasa más alta de España, según el informe. Y la situación podría agravarse y llegar a las 16.000 personas (un 47%) tras la incorporación de los 8.000 dependientes moderados el pasado 1 de julio.

Según los datos proporcionados por el observatorio, el número de dependientes atendidos en Aragón ha descendido en un año un 6,45% (de 17.826 a 16.677) y el de personas con derecho a prestación un 5,39% (de 25.496 a 24.122). El balance en los últimos cuatro años ofrece una absoluta pérdida de beneficiarios de la Ley de Dependencia en la comunidad, ya que al comienzo de Gobierno del PP había más de 24.300 personas que recibían en Aragón prestaciones o servicios por su situación de dependencia y al finalizar junio de este año este número ha descendido a 16.677. Es decir, en cuatro años se atiende a 7.691 personas menos, lo que representa una pérdida del 31,6% de los beneficiarios

PÉRDIDA DEL GASTO

El XV Informe del Observatorio de la Dependencia también destaca que el gasto público por habitante en atención a la dependencia en Aragón se sitúa en 83,52 euros, por debajo de la actual media de España, que es de 104,49 euros. A principios de la pasada legislatura, la cifra era de 110,31 años. Otro recorte evidente.

También ha caído en Aragón, según estos datos objetivos del último año, el número de personas valoradas (un 9%), que han pasado de las 42.408 a las 38.588; y el de solicitudes (3,83 %), que ha descendido de 44.304 a 42.609. El de servicios entregados ha bajado un 1,03 % y las prestaciones por cuidado de un familiar, un 10,59%.

En el 2014, unos 100.000 españoles murieron sin haber recibido la prestación pese a tenerla reconocida. Muchos de ellos en Aragón, aunque la cifra a este respecto en la comunidad no ha sido precisada. Como antecedente, un dato que podría dar una visión de las personas muertas sin haber cobrado ni un euro. Esa cifra la dio a conocer en marzo de este año la Cámara de Cuentas con el informe de fiscalización al Instituto Aragonés de Servicios Sociales correspondiente a los ejercicios del 2012 y 2013. Su documento puso el grito en el cielo al exponer que casi 3.000 aragoneses habían fallecido en esos años mientras esperaban la dependencia.

Además, la DGA dejó sin resolver 10.887 expedientes al cierre del ejercicio 2013, con demora media de 862 días. Un dato dentro de la ley, según dijo el entonces el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván.