El Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón (COAA) considera que el debate de la movilidad en Zaragoza se ha iniciado de forma errónea, planteando la discusión sobre el trazado de un tranvía que debería ser posterior a la de la reordenación de toda la red de autobuses urbanos. Una redefinición hacia un transporte público «rápido y eficiente», que permita evaluar cuál es el servicio «de mayor capacidad en el corredor transversal este-oeste». Es decir, hablar de una línea 2 es prematuro o al menos debería hacerse de forma simultánea al autobús. Aunque también añaden que el trazado, elegido por los ciudadanos en consulta por internet en base a cuatro alternativas, no es el más idóneo.

El adecuado, concluyen, sería otro que uniera la estación intermodal de Delicias con la estación de Miraflores, pasando por la avenida de Navarra, los paseos María Agustín, Pamplona y Sagasta (no por Constitución), y la avenida Tenor Fleta hasta llegar junto al tercer cinturón y la estación de Miraflores.

Esta es una de las conclusiones a las que se ha llegado después de los talleres sobre movilidad urbana que celebró los pasados meses de enero y febrero, que presentarán en un debate público el próximo día 21 a las 19.00 horas. Junto a un completo documento plagado de propuestas técnicas que resuelven algunas de las deficiencias sobre los desplazamientos ciudadanos en transporte público en Zaragoza a través de «una red tupida pero ineficaz e ininteligible, que no ha dado respuesta a los cambios urbanísticos de las dos últimas décadas».

Así, los arquitectos, en lo que respecta al tranvía y la línea 2, consideran «decepcionante» que un tema «tan trascendental» como es resolver el eje este-oeste «termina dirimiéndose entre cuatro alternativas sometidas en frío a un proceso de participación pública» en el que no se analiza la remodelación urbanística que podrían acarrear. Así que, dos meses después de votar, la ciudad está a tiempo de encauzar su decisión. Entienden que «no llega tarde» su apuesta, puesto que se está trabajando ahora en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y ya hay directrices del Consorcio de Transportes para el futuro plan metropolitano.

SIN LAS FUENTES

Así lo explicaron ayer el decano del COAA, Ricardo Marco; la vicedecana María Villar; y los arquitectos Pablo de la Cal, Alejandro Navarro y Miguel Ángel Jiménez, en un desayuno informativo para presentar propuestas que trasladarán a las administraciones. Aunque del ayuntamiento, principal interesado, aseguran que les «escucha» pero lamentan su «poca receptividad». Y opinan que decisiones tan trascendentales como el eje este-oeste «es perjudicial que la adopten los barrios». Ellos por su parte, destierran la opción «bífida» de los ramales a Las Fuentes y San José en el recorrido por paseo de la Mina y Miguel Servet.

Su planteamiento sobre la red de buses parte de la idea de transformar un «modelo espaguetti» que es «incomprensible para el ciudadano, poco eficiente y lento» en una «malla urbana» que incorpore el «papel determinante» que debería jugar la estación intermodal de Delicias, sus conexiones con las redes metropolitanas de transporte; el impulso a nuevos aparcamientos disuasorios (en la carretera de Logroño y en la de Castellón) y también nuevos ejes transversales como una línea de bus en ambas riberas del Ebro, el enlace parque Venecia-cementerio-intermodal.