El PSOE denunció ayer la orden dada desde el área de Derechos Sociales a los trabajadores de los centros municipales de atender 50 citas a la semana, en lugar de las 35 actuales. Según la portavoz socialista, Lola Campos, este aumento del «40%» de la carga de trabajo generará una «asfixia» en los asistentes sociales en detrimento de la calidad del servicio.

Campos criticó ayer la instrucción dada por la concejalía ya que «no contempla ningún refuerzo de medios humanos y no adopta otras soluciones para atender la carga de trabajo diario en los centros». Recordó que la antigua orden se dictó en plena crisis, cuando las necesidades de los más vulnerables «se dispararon exponencialmente». Entonces, según la socialista, la ahora concejala de Derechos Sociales, Luisa Broto, capitaneó las protestas en contra del incremento de las citas mínimas a 35.

Desde la concejalía acusaron a Campos de hacer una lectura «descontextualizada». Según explicaron, el cambio del modelo organizativo implica la «modificación en los objetivos y las tareas a realizar, por lo que las ratios de atención son cualitativamente diferentes y no pueden compararse entre sí».

La socialista también sacó a relucir el aumento de los tiempos de espera en los centros municipales. Algo que también hicieron desde CHA y el PP en la comisión de Derechos Sociales.

Según explicó Broto, actualmente, el tiempo medio de demora para primeras citas es de 15 días, lo que supone una mejora de dos respecto al mismo periodo del pasado año y de 10 si se compara con los datos del 2015. El 50% de los centros municipales atienden en menos de 15 días. Sin embargo, otros superan esta cifra, como es el caso del Actur, con 21 días de demora (13 más que en el 2016), del Centro, con 24 días (6 más), Delicias, con 34 (11 más), o San José, con 19 (5 más) según denunció el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, quien también criticó que esté aumentando el promedio de las citas ordinarias aunque, según Broto, se mantiene en los 16 días, igual que el año pasado.

Desde el área de Derechos Sociales, precisaron que estos tiempos se producen pese a un incremento de la demanda global de atención que, en el mes de mayo, supuso casi 9.400 personas, alrededor de un 10% más que en 2016.

La concejala del PP, Reyes Campillo, criticó duramente a Broto por la demora en las atenciones. que, en algunos casos, «llegan a los 22 días aunque se trate de situaciones de urgencia».

Broto, que admitió que no están satisfechos con los tiempos de espera pese a su reducción en algunos casos, insistió en que el nuevo modelo, que terminará de implantarse en septiembre, tiene como propósito poder reducir todavía más la media.