El Ayuntamiento de Zargoza anunció ayer que impedirá el uso de la declaración responsable para la apertura de nuevos establecimientos en las zonas saturadas de la ciudad. La medida, que ya adelantó EL PERIÓDICO en el mes de marzo, busca dar respuesta al uso fraudulento de este mecanismo que algunos hosteleros están haciendo para abrir bares que no cumplen la normativa en algunos espacios de la ciudad. De esta manera, el consistorio comienza a acercarse con la regulación en la mano al conflicto entre el ocio nocturno y el descanso vecinal, especialmente en zonas como la del Rollo, donde en los últimos meses temían un resurgir que les devolviera a otros tiempos que ya creían superados.

Esta prohibición tendrá luz verde, claro está, si la comisión de Urbanismo y el pleno aprueban la modificación de la Ordenanza Municipal de Medios de Intervención en la Actividad Urbanística (MIAU). Además, antes deberá pasar por el próximo Gobierno de la ciudad y por su exposición pública en los meses de agosto y septiembre. Al respecto, conviene recordar la situación que atraviesa el ayuntamiento después del golpe de mano de Santisteve del 9 de febrero, cuando expulsó a la oposición de las sociedades. Desde entonces, la relación entre el Gobierno de la ciudad y la oposición no pasa por su mejor momento y el bloqueo resulta una amenaza constante; de la misma forma, es de recibo señalar que se trata de una medida que el PP ya planteó en enero, por lo que, en principio, no debería encontrar una mala acogida; no, al menos, por parte de este grupo.

La propuesta, pues, no es nueva, sino que es una de las principales reivindicaciones de entidades en zonas saturadas, como la asociación de vecinos La Huerva, en el Rollo, donde veían cómo algunos establecimientos abrían sus puertas gracias al uso fraudulento de este mecanismo. De esta manera, y gracias a la agilidad en su tramitación, esta fórmula permitía que estos locales permanecieran abiertos hasta que se produjera el cierre definitivo.

Si finalmente sale adelante, la ordenanza se equiparará a la Ley 11/2005 reguladora de los espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de Aragón, que contempla solo la licencia de funcionamiento como título habilitante para levantar la persiana. La diferencia entre una y otra es que la declaración responsable permite abrir al día siguiente de presentarla y esta última obliga a concederla o que no se pronuncie el consistorio en el plazo de un mes.

Acotar eso, por ejemplo en el caso del Rollo, daría más margen de maniobra a la inspección de Urbanismo para evitar que se haga un uso fraudulento de la declaración responsable, mecanismo más ágil que solicitar la licencia pero que está pensado para un objetivo distinto a la trampa de algunos casos: abrir locales de manera sucesiva conforme se cierran, despuñes de que el ayuntamiento los vaya cerrando o denegando la licencia de funcionamiento tras comprobar que la actividad no se corresponde con lo que permite la ordenanza. Además, como sucede en algún caso, fomentan el botellón o crean molestias por ruidos.

picaresca / El concejal de Urbanismo del consistorio zaragozano, Pablo Muñoz, anunció ayer esta reforma de la MIAU y recordó que algunos establecimientos concretos, en algunas zonas concretas, «de facto, funcionaban de manera totalmente anómala» utilizando la «picaresca». Relató el concejal que usaban la declaración responsable por su agilidad y entraban en «fraude de ley», ya que dilataban los procesos y, cuando los cerraban, comenzaban de nuevo en otro local próximo, y así sucesivamente.

Para la asociación vecinal La Huerva, resulta una «excelente noticia» que responde a sus reivindicaciones, como subrayó su presidente, Carlos Monge. Acerca del mecanismo de la declaración responsable matizó que le parece una práctica «extraordinaria para la apertura de nuevos locales», pero añadió que en la zona del Rollo «se estaba usando como fraude de ley». Precisamente, recordó que su asociación explicó este caso en el pleno municipal del 2 de febrero y que ahora, cinco meses después, «surte efecto».

Así, destacó que, si acaba saliendo adelante esta reforma, se impedirá lo que la asociación teme, que algunos hosteleros se aprovechen de esta situación para abrir los locales vacíos que hay en el Rollo. «Estamos contentos de que nuestras reivindicaciones y demandas se hayan visto atendidas desde urbanismo».

No comparte el mismo punto de vista el vocal de ocio nocturno de la Asociación Cafés y Bares de Zaragoza, José Luis Sanz, quien considera que lo que se hace con ella es «marginar totalmente a un sector». Pérez considera que «no se pueden hacer esas diferenciaciones» ni tampoco «generalizar». Destaca que puede darse el caso de un hostelero que quiera abrir un establecimiento mediante el uso de la declaración responsable que quiere hacer un buen uso de ella. Sí que juzga que «se tiene que evitar la trampa» de algunos hosteleros que, una vez les han cerrado «por lo mismo» el local, no se les permita hacerlo otra vez más. «No pensamos que esa sea la forma», recalcó.