El Ayuntamiento de Zaragoza quiere formar a los agentes de la Policía Local en mediación social, una idea aún en desarrollo pero que ya ha sido planteada, con buena acogida, a los sindicatos y la Junta de Personal. La iniciativa podría ser el germen de una nueva unidad de mediación en la estructura, e incluso, de forma más ambiciosa, de un cambio de modelo policial que "restituya la imagen del cuerpo" al que los sindicatos están más que dispuestos.
Según pudo saber este diario, la idea sería que los docentes de la Universidad de Zaragoza impartan esta formación a los agentes, tanto a los ya incorporados a la plantilla como a las nuevas promociones, en instalaciones de la Policía Local.
Estas técnicas serían útiles incluso si no llegase a cristalizar la creación de nuevas unidades, ya que los agentes municipales, como los bomberos, suelen ser de los primeros en llegar a los escenarios de un suceso, aunque las competencias las asuma luego la Policía Nacional, habitualmente. Por ello no viene mal que tengan formación en resolución de conflictos y un trato adecuado al ciudadano en situaciones de nerviosismo.
REUNIONES
La idea, según confirmaron el secretario de Formación de CSL-Cipol, Juan Luis Mendoza, y el presidente de la Junta de Personal por parte de CSI-F, Alberto Juan, ya les ha sido planteada en los primeros encuentros que han mantenido tanto con el alcalde, Pedro Santisteve como con la concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner. Y la idea les ha parecido interesante, tanto en sí misma como por lo que significa en cuanto al cambio de actitud del consistorio.
Según Mendoza, aún manteniendo cierto escepticismo, en lo poco que se lleva de esta legislatura "ya nos hemos reunido más veces con los representantes del ayuntamiento que en 12 años con el anterior", Carlos Pérez Anadón, lo cual ven al menos como un avance para "recuperar el diálogo social".
Este cambio, según Alberto Juan, también se ha dejado notar en la buena disposición para establecer definitivamente un cambio en los calendarios --los turnos de trabajo por unidades--, una antigua reivindicación que, aunque fue parcialmente atendida a finales de la legislatura anterior, no llegó a materializarse.
UNIDADES
Para Mendoza, esta acogida puede dar pie a plantear cambios más profundos en la Policía Local, un nuevo modelo --están preparando una jornada formativa a este respecto, quizá a nivel nacional-- que permita "recuperar el interés" de la plantilla, que según su percepción está "desmoralizada" tras años de inmovilismo y tareas rutinarias.
El presidente de la Junta de Personal apuesta también por estos cambios que permiten "restituir la imagen del cuerpo", que ha llegado a ser percibido por muchos ciudadanos únicamente como fuente de multas, pese al papel de ayuda que mantiene e intenta potenciar como fuerza policial.
Por el momento las ideas de creación de unidades que tienen los sindicatos, particularmente CSL, son poco más que brindis al sol, pero la esperanza es que al fin puedan ver cumplido su anhelo de ampliar competencias o al menos especialidades con la creación de nuevas unidades.
Entre ellas, posiblemente la que en más ocasiones hayan planteado sean las patrullas ciclistas, adecuadas no solo al tamaño de la ciudad sino al paulatino cambio de modelo de movilidad. Otras ciudades como del País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana ya cuentan con este tipo de unidades desde hace años.
A esta futurible unidad se podría unir otra como la citada de mediación --conocida en algunos ámbitos como policía tutor--, u otras con competencias medioambientales. Estas las tiene ahora de forma efectiva la Unidad Verde, ya que la Unidad de Protección Ambiental y Consumo (UPAC), que aún mantiene la Policía Local se decanta últimamente por la última de sus siglas, casi en exclusiva. Es decir, patrullas de paisano que vigilan las licencias e incumplimientos de los bares o el comercio callejero, relacionadas solo de forma tangencial con el cuidado del medio ambiente.
