La Comisión Europea (CE) acordó ayer destinar 125 millones de euros para ayudar a los agricultores de los países de la Unión Europea (UE) afectados por el veto ruso a las exportaciones. Esta cantidad, a repartir entre todos los países afectados, fue calificada de "insuficiente" y de "chocolate del loro" por las organizaciones de agricultores y cooperativistas que, de nuevo, tras reunirse ayer con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, advirtieron contra el negocio de la distribución si caen en picado los precios.

Está por ver --de hecho, los productores no lo tenían claro tras la cita en el ministerio-- si en esta ayuda están incluidos los 40 millones de euros que la comisión había comprometido con España para la retirada de melocotón y nectarina, dos frutas ya en el mercado y muy afectadas por el veto ruso, tras una campaña muy abundante y la caída del consumo. Para estos productos, la medida de energencia tiene efectos desde el pasado día 11.

Para los demás --tomates, zanahorias, col blanca, coliflores, setas, pimientos, pepinos y pepinillos, manzanas y peras, frutos rojos, uvas de mesa y kiwis, entre otros--, se fijó la fecha de ayer. En ambos casos, la subvención durará hasta el próximo mes de noviembre. Para ello, la CE deberá fijar las condiciones de precio, cantidad y distribución mediante dos reglamentos, que se espera se conozcan esta semana.

MUCHAS INCÓGNITAS

Sin embargo, mientras en Bruselas pone en marcha la maquinaria, los agricultores españoles quieren más rapidez y concreción. "Hoy nos tendrían que haber dicho cómo es la retirada y a dónde va. Nos hace falta más concreción jurídica", se quejó Miguel Blanco, representante de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderos (COAG) --a la que pertenece la aragonesa UAGA--, tras la reunión con la ministra. "Se desconocen de dónde van a salir los fondos, las cuantías que se van a repartir, si se destinará a ayuda humanitaria y si se puede incluir tambien lo que se no se vaya a cosechar", añadió.

Sin embargo, en Bruselas sí parece que tienen respuesta a estas preguntas. Esta medida de choque cubrirá a todos los agricultores, formen parte de organizaciones de productores o no, se tramitarán a través de éstas y no se dirigirá a ningún Estado miembro en concreto, según la legislación comunitaria. En opinión del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, estas medidas "reducirán las existencias de una serie de frutas y verduras perecederas en el mercado europeo para cuando la presión de los precios sea demasiado alta en los próximos meses", señaló en un comunicado.

Dado que los productos citados están en plena temporada, y ante el poco margen que hay para buscar mercados alternativos, el problema que se plantea ahora es el de la caída de los precios ante la abundancia de producto. García Tejerina reiteró el compromiso de su ministerio con el análisis puntual de la evolución de los consumos y los precios y el de mantener semanalmente encuentros con los productores y la distribución. En este sentido, los agricultores y cooperativistas insistieron en que los distribuidores "no deben aprovecharse para hacer el agosto", en palabras de Blanco. Por su parte, Pedro Bataro, de Asaja, afirmó que "con limpieza, todos tenemos derecho a ganar dinero".

Los responsables de las principales asociaciones de distribución españolas se mostraron convencidos, a su salida del encuentro, de que se puede paliar "sin ninguna duda" el efecto negativo que el veto ruso tiene para el sector aumentando "muy poco" el consumo interior. Desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados creen que la forma "más rápida" de reaccionar frente al veto es promocionando el consumo mediante esa campaña, pero no hablaron de precios.

La ministra dirige la mirada a Bruselas y en espera de otra reunión sobre los efectos del embargo ruso, el próximo viernes, y el consejo extraordinario de ministros de Agricultura el próximo 5 de septiembre, afirmó ayer que "aún es pronto para saber si la ayuda de 125 millones es suficiente, si sobra o falta". "Si es necesario, pediremos más recursos a la CE para que ningún sector se vea afectado", aseguró.

MÁS REPRESALIAS

Mientras, Rusia podría endurecer las represalias que acordó por un año --en respuesta a las sanciones de Estados Unidos y la UE por su apoyo a los rebeldes en la crisis de Ucrania--, e incluir la prohibición de las importaciones de automóviles, según publica el diario ruso Vedomosti en su edición de ayer lunes.