El pasado puente del Primero de Mayo dio un empujón al turismo en Aragón al comienzo de la temporada baja. En el Pirineo aragonés, supuso un balón de oxígeno tras el cierre de las estaciones de esquí, mientras que en Teruel se vieron beneficiados el entorno de Motorland y la capital provincial. Además, Zaragoza ciudad casi se vació y las viviendas de turismo rural repartidas por la comunidad experimentaron un repunte de la ocupación.

Todos los valles pirenaicos, desde el de Ansó hasta el de Benasque, pasando por los del Aragón y Tena, recibieron visitantes, si bien la ocupación no fue homogénea. Jaca y su entorno se llenaron, según fuentes de la Asociación de Empresario de la Jacetania (AEJ), mientras que Biescas y otras localidades del Alto Gállego estuvieron "bastante animadas", en palabras de Lorena Sánchez, de la Asociación Turística del Valle de Tena.

En cambio, en el valle de Benasque hubo poco afluencia de turistas. "Ha habido poca gente", confirmó María Teresa Sopena, responsable del hotel Aneto. "Hay que tener en cuenta que se ha acabado la temporada de esquí y que el domingo hizo un tiempo desapacible", precisó.

TIEMPO REGULAR

Ante este resultado, el valle de Benasque tiene depositadas sus esperanzas en el próximo puente de Pentecostés, los días 14 y 15 de mayo, que es festivo en Cataluña, comunidad de la que procede una parte considerable de sus visitantes.

En Jaca hizo un tiempo regular (salvo ayer, que fue bueno), pero aun así la ocupación fue alta. A ello contribuyó de forma decisiva la celebración de la Copa Pirineos de Baloncesto, según indicó Pedro Marco, de la AEJ. Esta competición llevó al Pirineo occidental a unas 3.000 personas entre jugadores y familiares. "Además, al haber todavía nieve, se han acercado muchos aficionados al esquí de montaña y otros amantes de a los deportes al aire libre", explicó el representante de los empresarios turísticos.

Mayo es un mes habitualmente flojo en el Pirineo, pero el sector turístico jaqués tiene sus ojos puestos ya en la fiesta del Primer Viernes de Mayo, el próximo día 6. La recreación de una batalla medieval llenará la ciudad y todo el valle de familias llegadas del resto de Aragón y de otras comunidades para presenciar una antigua conmemoración histórica que gana muchos adeptos.

El puente ha permitido amortiguar el descenso de visitantes que se registra cada vez que cierran las pistas de esquí. No acudió tanto personal como en plena temporada de nieve, pero algunos hoteles están cerrados desde hace algunos días, lo que siempre ayuda a mantener cierto nivel de ocupación en los que están abiertos.