Hubo huelga en Caja3. Cientos de oficinas cerradas, miles de clientes afectados y casi 3.000 empleados en pie de guerra en Zaragoza, Burgos y Badajoz. La jornada que vivió ayer CAI --que lidera el grupo financiero-- no tiene precedentes en Aragón ni a nivel nacional. Nunca antes una entidad había cerrado sus puertas todo un día con un seguimiento del paro tan masivo. Pero ayer ocurrió. Y nunca antes la respuesta de los empleados de este sector había sido tan contundente. Los sindicatos cifraron el respaldo a la huelga en más del 90% de la plantilla. En Burgos y Badajoz fue similar.

La empresa no realizó ninguna valoración oficial.

Esos fueron los primeros efectos de la falta de acuerdo en un ERE que Caja3 planteó a finales del 2012 y que todavía sigue en el aire tras casi cuatro meses estériles. En juego, 592 empleos y el cierre de 187 oficinas. El incendio se declaró a las 3,30 de la madrugada del miércoles pasado en Madrid por la falta de acuerdo entre la entidad y el comité tras más de 14 horas de reunión. Ayer, apenas hubo avances. De hecho, no hubo encuentros y los contactos brillaron por su asuencia. La entidad ya advirtió de que con una huelga sobre la mesa no puede haber diálogo. El comité, sin embargo, se ofreció a negociar. Pero, al cierre de esta edición, no había habido respuesta. Y el periodo de consultas expira hoy.

MUCHAS DUDAS La incógnita ahora es saber qué ocurrirá en las próximas horas. Si nada lo remedia, la huelga vivirá hoy su segunda jornada y el escenario de la judicialización del ERE cobra cada vez más fuerza. Si no hay acuerdo entre las partes, la entidad podría ejecutar el expediente, para lo que tiene un plazo de 15 días. Si eso ocurre, todo apunta a que los sindicatos acudirán a la vía judicial.

Por tanto, la tensión subió en la jornada de ayer, tanto en la entidad como en el comité. La masiva respuesta de un colectivo nada acostumbrado a movilizarse, y mucho menos a secundar una huelga, sorprendió ayer a los propios sindicatos y abre la puerta a la reflexión sobre cómo se ha gestionado el ajuste. "Nunca pensamos que llegaríamos a esto, pero aquí estamos", apuntó un representante sindical a este diario.

DISCREPANCIAS Caja3 prefirió no valorar los paros y remitió a toda su plantilla una circular interna en la que se explicaba la última oferta de la entidad, algo que los sindicatos consideraron como una "injerencia". Entre ésta (que la parte social calificó de "inasumible") y la planteada por el comité existe una diferencia económica aproximada de cuatro millones de euros, según indicaron fuentes sindicales. Una cantidad que consideran "ridícula" tras el aviso dado por el Banco de España a Caja3 en la que le obliga a reducir el salario de varios directivos. Además, los sindicatos insisten en que "gran parte del coste de los despidos salen de los recortes que se quieren aplicar a la plantilla" (por la no aportación a planes de pensiones y eliminación de pluses, entre otros).

Y de telón de fondo sigue Ibercaja --entidad que prevé integrar a Caja3 en su seno, a cambio de una participación del 12,5%--. Pero ayer no quiso realizar valoraciones sobre la situación de Caja3. Hoy, los sindicatos han convocado, de nuevo a la plantilla a una concentración a las puertas de la entidad.